Manel Monteagudo era marinero cuando en el año 1979 se dio un golpe trabajando en Irak y entró en coma tras una conmoción cerebral. Desde ese momento y hasta 2014 estuvo en un estado "casi vegetativo": se despertó 35 años después en una España totalmente cambiada, casado con su novia de toda la vida y con dos hijas.

"Seis días después de que yo despertase, nació mi primera nieta", contaba este martes en una entrevista a La Hora de La 1 en TVE. "Mi primera impresión al despertar es que había tenido el accidente el día anterior y que seguía en el hospital de Basora (Irak)". Lo cierto es que Manel lleva ya más de tres décadas viviendo en Galicia, con su mujer y sus hijas.

Su esposa, Conchi, es quien se hizo cargo de él durante esos 35 años de "coma". La duda saltó hace unas horas en redes sociales: ¿cómo se casa (legalmente) una persona que está inconsciente? Y, todavía más increíble, ¿cómo tiene dos hijas?

Hoy, siete años después de despertar, acaba de presentar su tercer libro y se define a sí mismo como "escritor empedernido", como ha contado a este medio un amigo cercano. Esta misma persona declara que "ha firmado un contrato con una editorial para escribir diez libros más en los próximos años".

¿Una "bola de nieve"?

Algunos tuiteros han desatado su imaginación y han puesto en marcha sus dotes investigadoras para esclarecer esta historia, que se ha hecho viral en las últimas horas. Lo más llamativo del caso son, sin duda, las fechas: a un par de clics de distancia, la boda de Manel y Conchi, en mayo de 1983. Según él mismo cuenta a La Hora de La 1, cayó en coma en 1979.

Con esta simple búsqueda, se han comenzado decenas de hilos en Twitter en los que se explican las "incongruencias" en el relato del escritor. El periodista Rodrigo Terrasa, de El Mundo, incluso llega a calificar la historia de "contradictoria". He aquí las pruebas.

Manel, 22 años, sufre una caída en Irak desde seis metros y entra en un supuesto coma tras una conmoción cerebral. "Tenía un coágulo que no me han podido quitar porque está en una zona de difícil acceso", cuenta él mismo a TVE. Esta es la explicación que él mismo da para fundar su historia, en la que los últimos 35 años estuvo "en un estado semi-vegetativo".

Una boda, dos hijas y una nieta

Manel Monteagudo "se durmió" siendo un niño de 22 años, como él dice, y despertó como un hombre casado de 58 años, con dos hijas y (casi) una nieta. Él mismo describe la sorpresa cuando se enteró de que Conchi, su "novia de siempre" era de repente su mujer.

Según dice, tuvo que volver a aprender a hablar y casi a caminar, tras 35 años "en coma", en los que Conchi no se separó ni un momento de su cama. "Los médicos le decían que cualquier día se despertaría y yo estaría frío", pero ella nunca perdió la esperanza y no dejó de creer que despertaría. Y así lo hizo.

Xoán Mariño, presidente de la Asociación Cultural de Outes (A Coruña) es amigo suyo de juventud y ha seguido teniendo contacto con Manel porque ha presentado dos de sus libros en dicha Asociación. "Lo conozco desde los 14 o 15 años, pero cuando yo me fui a la universidad él se embarcó y nos perdimos la pista". Fue en el año 2001 o 2002 cuando se reencontraron.

"Pero… ¿en ese momento no estaba Manel en coma?" Esta pregunta, evidente pero incómoda, se resuelve con la explicación más plausible que este medio ha podido encontrar: "me contó que durante horas o días recobraba la conciencia, en periodos intermitentes y breves en los que volvía a estar despierto". Xoán confiesa que, el resto del tiempo, Monteagudo estaba en cama sin poder moverse "porque estaba en un estado semi-vegetativo, dice".

El encuentro, en un bar de la localidad coruñesa de Outes, despertó la curiosidad de su amigo y por eso trató de indagar más cuando Manel pudo recobrar por completo la consciencia. "Me dijo que cuando estuvo perfectamente, despierto y pudiendo hablar otra vez, era un escritor empedernido".

Fue en esos momentos de consciencia, dice Xoán, cuando se casó y tuvo a sus dos hijas. "Sé que estuvo en el hospital en Irak, en Alemania (porque trabajaba para una empresa alemana) y luego se lo trajeron a Coruña, pero no sé cuánto tiempo estuvo ingresado", dice. "Sí te puedo decir que cuando estaba lúcido tenía que sostenerlo alguien porque no podía caminar bien, perdió mucha movilidad".

¿Estrategia de marketing?

La conclusión es, quizás, cruel, pero en redes ya se le está comparando con algunos de los "estafadores" más conocidos de los últimos años. Su nombre real es José Manuel Blanco Castro y ha publicado tres libros en los últimos dos años bajo el seudónimo de Manel Monteagudo. Cuando salió su primera novela, Camiño á lagoa dos bardos, su biografía decía que era un marinero que había viajado por todo el mundo. Ni rastro del coma.

Algunos medios de comunicación se hacían eco de esta primera presentación en 2019 hablando de sus 35 años en un "estado prácticamente vegetativo", aunque en la misma entrevista habla de "periodos de amnesia". De hecho, él no habla directamente de "despertar" sino de cuando le dieron el alta médica, que fue en 2014.

Puede que por esta razón muchos se estén preguntando si, realmente, esta historia es 100% real o es una estrategia de marketing para fomentar las ventas de sus nuevos libros. Una estrategia retorcida, cuando menos. Sea como fuere, el único testimonio que existe por el momento es el de Manel, pues ni Conchi ni ningún miembro de su familia quiere hablar del tema.