Sergio Fernández, porriñés afincado en México, fue asesinado a tiros el pasado lunes en la ciudad de Naucalpan. Según medios de comunicación locales, el joven fue "acribillado" por varios sicarios y recibió cuatro balazos en las inmediaciones del gimnasio que regentaba.
Fueron sus propios familiares los que, al oír los gritos de la víctima, dieron aviso a la policía y a los servicios de emergencias, que nada pudieron hacer por salvarle la vida.
Fernández, culturista y entrenador personal, era una persona muy popular y querida en O Porriño, donde regentaba un local de hostelería. En México continuaba con su actividad deportiva, muy activa también en redes sociales, donde muchos han querido dedicarle unas últimas palabras de cariño. El porriñés, de 39 años, se había casado en México y tenía un bebé de apenas dos meses.
En declaraciones a Europa Press, el alcalde de O Porriño, Alejandro Lorenzo, ha expresado que los vecinos del municipio se encuentran "apenados" por la muerte de una persona "muy conocida" que "tenía muchos amigos aquí".
Destaca que tenía un "palmarés muy importante" como fisioculturista, además de haber trabajado como entrenador personal y montar su propio gimnasio en México.
El regidor explica que ha trasladado sus condolencias a la familia de la víctima, cuyos padres residen en O Porriño. "Sentimos mucho que perdemos a un vecino de nuestro ayuntamiento", explica.
Sobre el suceso, el alcalde indica que se cree que el porriñés "salía de su gimnasio" cuando intentaron robarle coche, "se enfrentó un poco a ellos y pasó esta desgracia del asesinato".
El Ayuntamiento de O Porriño ha colocado las banderas a media asta y se guardará un minuto de silencio en el pleno de esta tarde de miércoles.