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Cae el gallego que lideraba uno de los principales cárteles de la Ruta Africana de Cocaína
Investigado desde hace años, Miguel Ángel D.M., expolicía vigués, era un objetivo de alto valor por ser presuntamente responsable de un gran número de operaciones de tráfico de estupefacientes, marítimas y aéreas, desde Sudamérica hasta África y después Europa
29 abril, 2022 14:30La Policía Nacional ha detenido a uno de los traficantes más importantes de la Ruta Africana de Cocaína y ha intervenido dos toneladas de estupefaciente. El arrestado es un objetivo de alto valor para la Policía Nacional en África, responsable de un gran número de operaciones de tráfico de estupefacientes, marítimas y aéreas, desde Sudamérica hasta África y después Europa.
Se trata de Miguel Ángel D.M., natural de Vigo y policía entre 1999 y 2003, cuando fue expulsado de este cuerpo policial, según informan fuentes policiales.
Junto a él, han sido detenidas otras nueve personas y se han intervenido dos toneladas de cocaína en la sede de una empresa de la organización en Costa de Marfil. Se calcula que a través de esta ruta pasan anualmente entre 50 y 60 toneladas de esta sustancia estupefaciente.
La investigación comenzó cuando la Brigada Central de Estupefacientes (Udyco) logró identificar una red española que operaba en África, desde donde dirigían su base de operaciones, para recibir y llevar a cabo envíos de grandes cantidades de cocaína hacia Europa.
Descubrimiento de una organización española en África
A principios del mes de diciembre, la embarcación neumática fue socorrida por salvamento al presentar una vía de agua y quedar a la deriva. Sorprendentemente, ambos tripulantes rechazaron subir a bordo, pues querían navegar hacia su puerto de origen, Abidján, pero ante el peligro inminente de hundimiento fueron rescatados. La lancha neumática fue abandonada y los dos españoles que fueron trasladados a Ghana tomaron un avión a Abidjan.
Uno de los rescatados manifestó entonces que era gerente de un negocio de fabricación de hielo en San Pedro, localidad marfileña situada en la costa oeste del país, cerca de la frontera con Liberia. El segundo hombre, con una experiencia de 25 años como pescador, trabajaba en la empresa del primero.
Por otra parte, las autoridades de Costa de Marfil recibieron una denuncia en relación a un altercado producido en un hotel entre un ciudadano colombiano y prostitutas a las que había contratado. Al acudir al lugar los agentes descubrieron 168 kilos de cocaína, por lo que el hombre, que resultó ser el cocinero de la organización, fue detenido. Debido a este arresto, el principal imputado inició la fuga acompañado por su madre, su mujer y su hijo, así como de uno de los marineros, miembro de la organización.
Desenlace de la operación
Tras los registros posteriores en la empresa del principal investigado los agentes localizaron más de 1,8 toneladas de cocaína, por lo que se detuvo al principal imputado quien constaba con antecedentes por tráfico de drogas, explosivos y armas, así como por falsificación de documentos de identidad. En ese momento, las autoridades de Costa del Marfil detuvieron a todo el clan en el momento en el que trataba de cruzar la frontera y salir del país.
La operación se saldó con la detención de diez personas y con la incautación de dos toneladas de cocaína en la sede de la empresa de Costa de Marfil, con instalaciones en la localidad portuaria de San Pedro, situada junto a la frontera con Liberia. El principal responsable de la red se encontraba en paradero desconocido.
Vinculación con la operación ‘Air Cocaine’
Al gallego que ha sido detenido en los últimos días se le vincula con una operación de cocaína, conocida mediáticamente como ‘Air Cocaine’, ocurrida en 2009 en un Boeing 727 que apareció calcinado el 2 de noviembre de ese mismo año en el municipio septentrional de Tarkint, un pueblo maliense de 4.500 habitantes, en el que no hay carreteras y que escapa a los radares de aviación civil. Este hombre también fue detenido por la aparición de un cadáver troceado con una sierra eléctrica, escondido bajo unos sacos de cemento en un almacén de Mali.