VIGO, 14 Jul. (EUROPA PRESS) –

Horas antes de que se cumplan cinco meses del naufragio del pesquero gallego Villa de Pitanxo, que acabó con la vida de 21 de los 24 marineros que viajaban a bordo del barco en la madrugada del pasado 15 de febrero a 450 kilómetros de Terranova (Canadá), ha salido a la luz parte de la declaración de uno de los supervivientes, Samuel Kwesi, quien aseguró el 6 de junio ante la Audiencia Nacional que los marineros pidieron al capitán del buque, Juan Padín, que arriara el cable del aparejo: "Asesino, nos quiere matar".

Ante este tribunal, Kwesi reiteró su declaración ofrecida ante la Guardia Civil, indicando que fueron las manillas del aparejo las que se pararon primero y más tarde el motor. Según él, parecía que aparejo estaba enganchado en el fondo del mar, por lo que los marineros le pidieron al capitán que arriara cable, pero este se negó.

Samuel aseguró, según un vídeo de parte de su declaración adelantado por Cuatro, a partir de ahí el barco comenzó a escorarse a babor tras la maniobra del capitán y comenzó a "vibrar todo" y a sonar el motor de forma "muy fuerte".

Por ello, los marineros comenzaron a gritar que había que arriar el cable o cortarlo, llegando algunos a decirle al capitán: "Asesino, nos quiere matar". Sin embargo, Padín no les hizo caso.

Tras esta situación y al percatarse de que el barco iba a hundirse, Samuel aseguró ante la Audiencia Nacional que el capitán les dijo que subieran al puente de mando. Una vez allí, a él le sorprendió que solo Padín y su sobrino, Eduardo Rial (tercer superviviente de la tragedia), llevaban puesto el traje de supervivencia. También explicó que él no fue a su camarote a buscar el suyo porque, pese a que sí sabía que había, nunca le habían explicado cuál era el de él, con su talla.

Una vez en la balsa, donde había 9 personas, 6 de ellas fallecieron, le preguntó a Padín si había algún tipo de ayuda térmica o algún utensilio para comunicarse con otros barcos. La respuesta del capitán fue negativa.

Declaración de Padín

Por su parte, según fuentes consultadas por Europa Press, Padín aseguró ante la Audiencia Nacional que Kwesi mintió en su versión de lo ocurrido y mantuvo que una parada repentina del motor fue la causa del naufragio.

Con una actitud "tranquila y templada", el capitán mantuvo a groso modo su versión de los hechos, indicando que una parada del motor provocó el hundimiento, ya que el barco quedó a la deriva en medio del temporal.

De esta manera, aseguró que el testimonio de Samuel no se ajusta a la verdad, ya que el marinero indicó que el aparejo se había quedado embarrado en el fondo del mar, lo que propició que comenzase a entrar agua en el barco y finalmente se parase el motor.

Pese a ello, el pasado 6 de junio el juez de la Audiencia nacional Ismael Moreno ordenó retirar el pasaporte a Padín y le impuso las obligaciones de comparecer cada quince días en sede judicial y permanecer localizado.