El bajo caudal del río Lérez mantiene en alerta a varios concellos de la comarca de Pontevedra y la península del Morrazo, donde ya se han empezado a aplicar restricciones con el fin de paliar la sequía en la medida de lo posible. Por esta razón, el propio Concello de Pontevedra reunió este martes a representantes de los municipios de Sanxenxo, Marín, Bueu y Poio, que también se abastecen del Lérez, con el fin de presentar un frente común de medidas contra la escasez de agua.

No obstante, la situación se ha ido agravando con el paso de los días, pero el caudal del río disminuyó ya a principios de la pasada semana, algo que obligó a varios concellos a decretar medidas preventivas a las que Pontevedra se sumó este mismo martes. Marín restringió el uso del agua el viernes 22 de julio, suspendiendo el baldeo en los espacios públicos y cortando el agua de las duchas, lavapiés y lavamanos de las playas.

Lo mismo hizo el Concello de Bueu, que emitió un bando en el que advertía de la prealerta por la sequía decretada por la Xunta y anunciaba la suspensión de baldeos y riegos en espacios públicos y el cierre de las duchas en los arenales del municipio.

El último en sumarse ha sido el Concello de Cangas, que ha cerrado, en principio de forma indefinida, las duchas de las playas. "Es algo que ya se barajaba desde hace tiempo porque era insostenible a nivel medioambiental", asegura la alcaldesa, Victoria Portas. "La gente estaba duchándose con gel y champú en las playas: estaba descontrolado", afirma. Por el momento, no obstante, dice que el embalse del que se abastece Cangas "no está afectado, pero podríamos llegar a esa restricción", por lo que se han adoptado medidas preventivas contra "el despilfarro innecesario de agua".

Recomendaciones

A la espera de que Augas de Galicia se reúna con los concellos de la comarca en la tarde de este miércoles, se han emitido varias recomendaciones para los vecinos con el fin de minimizar el impacto de la sequía.

De este modo, todos los bandos publicados piden a los ciudadanos que se haga un "uso razonable" del agua, tanto en duchas como en grifos, además de estar vigilantes por si hubiese cualquier fuga con el fin de solucionarla lo antes posible.

Asimismo, se ha pedido a los vecinos de Bueu y de Marín que se evite, en la medida de lo posible, lavar los coches o rellenar las piscinas, además de minimizar los baldeos también en espacios privados.