El DJ Kiko Rivera era el encargado de abrir el pasado lunes 15 de agosto las celebraciones de la Fiesta de San Roque celebrada en la parroquia de Portonovo, en Sanxenxo (Pontevedra). Fue tras su actuación, a la que acudieron cientos de personas, cuando se desató la polémica.

Unas declaraciones del DJ en sus redes sociales lo convirtieron en el gran protagonista de las fiestas, que continuaron el resto de la semana. Según aseguró Rivera, un técnico de la Orquesta Olympus "boicoteó" la actuación a propósito, cortando el sonido del micrófono en repetidas ocasiones.

El director de la orquesta, José Ferreiro, en una entrevista concedida al programa de Telecinco Sálvame, aseguró que el DJ no decía la verdad, pues llevó a sus propios técnicos. "Yo estuve en la fiesta y nadie boicoteó nada. Si canta mal, es porque no canta mejor, está claro", aseguraba en directo.

Kiko Rivera denunció que se había tratado de "joder la noche" boicoteando su actuación, aunque la Olympus recuerda que se le prestó el escenario y el equipo al completo sin ningún coste, puesto que el DJ no llevaba nada más que a los técnicos.