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Galicia

El Obispado de Tui-Vigo apoya al cura que rechazó a una madrina por vivir en pareja sin casarse

Avisa que los padrinos de bautismo deben llevar una vida "congruente con la fe" y que las conductas "públicas e inmorales muy extendidas" no implican que cualquiera pueda ejercer como padrino o madrina

30 agosto, 2022 20:06

Tras la polémica surgida a raíz de la cancelación de un bautismo en Santa Marta de Ribarteme, en As Neves (Pontevedra), la Diócesis de Tui-Vigo ha emitido un comunicado en el que respalda la decisión tomada por el párroco.

De este modo, "con el ánimo de aclarar los criterios que deben mover a los padres cristianos al solicitar a la Iglesia Católica el bautismo de sus hijos", el Obispado ha expuesto las normas establecidas en el Código de Derecho Canónico, que exigen ciertos criterios de selección de padrino y madrina de bautismo.

Según explicaba La Voz de Galicia, el sacerdote, que ya canceló la tradicional Procesión dos Cadaleitos de esta misma parroquia, habría suspendido el bautismo tras enterarse de que la madrina del niño convivía con su pareja sin estar casados.

Católico, confirmado y congruente con la fe

Ante todo, aclaran, la función de un padrino es "asistir en su iniciación cristiana al adulto que se bautiza (…) y procurar que después lleve una vida cristiana congruente con el bautismo", por lo que se entiende que los padrinos del niño o niña deben servir de ejemplo para que éste "aprenda los fundamentos doctrinales y morales de la vida cristiana".

Asimismo, el mismo Código exige que el padrino y la madrina hayan sido elegidos por quien va a bautizarse o sus padres, que haya cumplido los dieciséis años y que "sea católico, esté confirmado (…) y lleve una vida congruente con la fe", además de que no puede ser ninguno de los progenitores del bautizado ni pesar sobre él una pena canónica.

Estas son las razones que alega el Obispado, defendiendo la decisión del párroco de Ribarteme, que está en su derecho de "no admitir en absoluto como padrino o madrina a un no católico", aseguran. Añaden que "ningún padre -o ningún bautizando adulto- se debe extrañar si el párroco rechaza un padrino que lleva un estilo de vida incompatible con las enseñanzas de la Iglesia Católica", por lo que el sacerdote de Ribarteme estaría actuando "como debe".

"El hecho de que determinadas conductas públicas e inmorales estén muy extendidas entre los fieles no hace que estos puedan ser admitidos como padrinos", sentencia el comunicado de la Diócesis, que entiende legítimo el haber rechazado a la madrina en cuestión por convivir con su pareja sin haberse casado.