La empresa propietaria de la antigua nave de Pontesa en Ponte Sampaio (Pontevedra) ha anunciado que este jueves comenzarán los trabajos para extinguir de manera definitiva el incendio en la nave, que se declaró el pasado 6 de noviembre y en el que falleció una persona. Asimismo, se procederá al vaciado de las instalaciones, que todavía contienen el grano que se almacenaba en ellas y que era lo que no permitía que se extinguiese el fuego.

Galigrain, en un comunicado enviado a los medios, ha asegurado que se ha contratado a "una empresa homologada y autorizada en el tratamiento y gestión de residuos", que será la encargada de llevar a cabo un "plan de actuación de emergencia" que se ha comunicado a las autoridades y para el que se contará con la colaboración de los Bomberos. Las actuaciones, según explican, "han sido definidas en colaboración con el Instituto de  Seguridade e Saúde Laboral (Issga), que ha dado su visto bueno a las acciones".

Las actuaciones comenzarán por la fachada lateral y cubierta de la nave para acceder al interior de las instalaciones con seguridad, tras lo que se retirará y se enfriará el grano almacenado. El plan incluye también acciones de protección ambiental para minimizar el impacto de los procesos de extinción y enfriamiento en el medioambiente.

Según la concejala de Seguridade del Concello de Pontevedra, estas actividades se llevarán a cabo con la total colaboración de las autoridades y los Bomberos de Pontevedra, por lo que se prevé que el incendio "quede completamente extinguido esta semana", resolviendo así los problemas de humo que aquejan los vecinos desde hace casi dos semanas.

El Concello obliga a paralizar la actividad en la antigua nave de la Cross

Tras la inspección de la nave que Grupo Nogar en la parroquia de Campañó, el Concello de Pontevedra se ha visto obligada a paralizar de manera cautelar la actividad en la antigua nave de la Cross. Así lo ha anunciado Eva Vilaverde, concejala de Seguridade, al dar cuenta este jueves de los resultados de la inspección técnica realizada en las instalaciones.

El lunes, recordó, "se comprobó que había unas medidas de seguridad mínimas" en una primera inspección ocular, tras lo que se realizó una investigación más exhaustiva. "Lamentablemente descubrimos que las condiciones de seguridad no se adaptan al título habilitante que existe en la nave y que las medidas de seguridad mínima no son suficientes", por lo que "el Concello se ve en la obligación de ordenar suspensión de la actividad de manera inmediata". Además, se ha remitido la información a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) y a la Consellería de Industria para que tomen determinen las medidas oportunas con respecto a las conclusiones de la inspección.

Según explicó Eva Vilaverde, los técnicos del Concello constataron que existía un título habilitante de 1951 en el que se permitía la instalación de una fábrica de abonos y productos químicos. "En 1995 se realizó una obra en la que se ampliaron las instalaciones y se realizaron cerramientos", explicó, tras lo que se modificó la actividad llevada a cabo en la antigua nave de la Cross. Desde este momento, aclaró, "las medidas de seguridad no se ajustan a la actividad desarrollada": "Ni las características de la nave, ni dimensiones, ni la superficie de la misma tienen que ver con lo que se producía en 1951 y no tienen cabida en esa licencia".

El problema, aclara la concejala, es que se llevó a cabo "un cambio sustancial de las instalaciones y no se notificó, ni se adoptaron medidas de seguridad pertinentes para el almacenamiento del grano con finalidad alimentaria", la misma actividad que se desarrollaba en la antigua Pontesa. "Se está almacenando igual, acumulando pilas de grano y cereal hasta el tejado: tiene que haber un sistema de prevención de incendios, un control de temperatura y de alarma y, por supuesto, un sistema de aspersores para humedecer en caso de que haya un incendio", lamenta Vilaverde. Asimismo, se notificó que se está acumulando madera en el exterior de la nave "también sin licencia que lo autorice y sin medidas de seguridad".

Al carecer de permisos y de medidas de seguridad, el Concello ha notificado a la empresa que tiene 24 horas para paralizar la actividad, tras lo que se procederá a precintar la nave.