VIGO, 15 Feb. (EUROPA PRESS) –

El expresidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial Carlos Lesmes ha alertado este miércoles de la "situación de deterioro institucional del mundo de la justicia" que vive España, no solo en el órgano de gobierno, sino que transciende a los tribunales y "especialmente" al Tribunal Supremo.

Así lo ha señalado en su intervención en la clausura de las Jornadas Técnicas Concursales organizadas por el Colegio de Economistas de Pontevedra y por el Colegio de Abogados de Vigo.

"Hoy la situación del Tribunal Supremo desgraciadamente no es la más adecuada. Vivimos una situación de deterioro del mundo de la justicia. Sin duda en el órgano de gobierno, que es el Consejo General del Poder Judicial, pero también está trascendiendo a los tribunales y muy especialmente al Supremo", ha indicado.

En su ponencia, titulada ‘El impacto que tiene en la economía el buen o mal funcionamiento de la justicia’, Carlos Lesmes ha destacado la importancia de un buen sistema judicial para garantizar la calidad de la democracia y para que el sistema económico pueda desarrollarse con garantías.

Como ejemplo, se ha preguntado de qué serviría firmar un contrato si no existe una herramienta eficaz para garantizar que este documento se cumpla. Por ello, ha puesto en valor el sistema judicial como instrumento de "paz y concordia" que facilita la convivencia.

"Un buen sistema judicial también proporciona seguridad ciudadana. Si no lo hay, es difícil que se desarrolle bien la economía. También es un buen mecanismo de lucha contra la corrupción", ha reivindicado. Pero para que todo esto ocurra, ha puesto el foco en la independencia de los jueces, sino "las leyes se aplicarían en conveniencia de los gobiernos". Además, ha puntado a la necesidad de celeridad.

"Una justicia tardía ya realmente no es justicia", ha sentenciado, solicitando más recursos y una mejor organización territorial del sistema judicial, que se creó hace ya casi 200 años. Para él, sería necesario acabar con los juzgados para que todos los jueces estén bien asistidos y dispongan de los instrumentos que necesitan, algo que, con tantos juzgados, en la actualidad no ocurre.