El vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Industria e Innovación, Francisco Conde, ha anunciado hoy la entrada en vigor del nuevo Plan de prevención de incendios forestales de Galicia, que estará operativo hasta marzo del año 2024. Su objetivo es "evitar que se produzcan incendios forestales o, en caso de que se registre alguno, que su propagación sea la menor posible" y cuenta con un presupuesto de casi 38,8 millones de euros.
El plan prevé actuar en unas 60.000 hectáreas de terreno y en unos 5.600 kilómetros de pistas forestales y otras vías, además de en casi 4.840 puntos de agua, entre la creación de puntos nuevos y el mantenimiento de los existentes. En lo que se refiere a las quemas prescritas, hasta marzo de 2024 esta previsto ejecutarlas en más de 2.100 hectáreas.
Así, el plan se estructura en dos grandes bloques: por un lado, la programación de medidas y acciones dirigidas a la población y por otro, las centradas en el territorio. Las primeras tienen que ver, por ejemplo, con la sensibilización de la población escolar, charlas, acciones formativas para la población rural o campañas de difusión en medios de comunicación.
En este bloque también se incluye la tramitación del anteproyecto de la Ley integral contra los incendios forestales o el desarrollo del Centro Integral para la Lucha contra el Fuego de Toén (Ourense), que tiene ya en funcionamiento las pistas de entrenamiento para vehículos todo terreno y motobombas.
Gestión de la biomasa e infraestructuras preventivas
Por otro lado, las acciones centradas en el territorio tienen como finalidades limitar la potencialidad de los grandes incendios forestales (GIF), elaborar la cartografía necesaria para planificar las actuaciones preventivas con mayor eficiencia o diseñar una red de infraestructuras preventivas correctamente dimensionada y mantenidas en buen estado de conservación.
Asimismo, el plan trata de gestionar la biomasa forestal en zonas estratégicas mediante técnicas silvícolas idóneas y de fomentar actuaciones silvopastoriles y pasteros, así como la vigilancia de los deberes de gestión de la biomasa, tanto en las franjas primarias (de carreteras y vías férreas) como en las secundarias (las más próximas a las viviendas) y en las terciarias (de caminos, pistas y cortafuegos en terreno forestal, fundamentalmente).
En relación con las franjas más próximas a las casas, el plan integra, entre otras acciones, las vinculadas al convenio de colaboración suscrito con la Fegamp y Seaga para la protección de las aldeas. Así, se pone en valor el hecho de que ya estén adheridos al acuerdo el 89 % de los municipios gallegos (279 en total), así como de que ya estén elaborados 273 planes municipales de prevención (representan casi el 98 % de los ayuntamientos adheridos) y 216 planes aprobados (más del 79 % de los elaborados).
Además, se desarrollará un plan de quemas prescritas avaladas por los técnicos del Centro de Investigación Forestal de Lourizán, con el fin de reducir la biomasa en lugares estratégicos. En este caso, se prevé actuar en más de 2.100 hectáreas.