El rey emérito ha aterrizado a las 13:38 horas de este miércoles en el aeropuerto de Peinador, en Vigo, entre la expectación de decenas de periodistas y algún fan de la monarquía. Juan Carlos I ha salido en un vehículo conducido por su amigo y anfitrión, Pedro Campos, presidente del Club Náutico de Sanxenxo.
Tras varias horas de espera en el aeropuerto, el rey ha aterrizado con más de una hora de retraso a bordo de un avión operado por Royal Jet Airlines, en el que viajaba desde el aeropuerto londinense de Stansted. A pesar de los intentos de los periodistas por obtener alguna declaración de don Juan Carlos, el monarca emérito salió de las instalaciones completamente en silencio.
Sentado en el puesto de copiloto junto a Pedro Campos, solo alzó la mano para saludar desde el interior del vehículo a los reporteros y cámaras que buscaban oírlo, así como a algún admirador que se mezcló entre los periodistas para conseguir una instantánea.
No sorprende este comportamiento del rey emérito. Según las informaciones que se conocían al respecto de esta visita, la segunda en casi tres años desde que abandonó España, se espera que el paso de Juan Carlos por el país sea discreto y sin declaraciones públicas.
El motivo del viaje es la celebración de las regatas que tienen lugar este fin de semana en Sanxenxo, aunque no se ha confirmado oficialmente si participará la embarcación del emérito, El Bribón.