El rey emérito llegó el miércoles al aeropuerto de Peinador, lo que supone su segunda visita a España casi tres años después de su marcha a Emiratos Árabes. Aquella primera vuelta al país causó un revuelo mediático y en el seno de la Casa Real de grandes magnitudes, pues también significó un reencuentro entre Juan Carlos I y su hijo. Esta vez, sin embargo, el tono es muy distinto.

Al igual que en mayo de 2022, el emérito decidió regresar a España para acudir a la localidad pontevedresa de Sanxenxo, donde se celebrarán estos días las pruebas de la Copa del Rey de Vela. Su amigo Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, se encargó de recoger a Juan Carlos en el aeropuerto para trasladarlo hasta su residencia. Allí está pasando estos días el rey.

Poco ha trascendido de la visita del emérito. A su llegada a Peinador Juan Carlos rechazó hacer declaraciones a la prensa y su mutismo se ha mantenido desde entonces. Como relata Europa Press, este año tampoco se han repetido imágenes como la multitud de vecinos de Sanxenxo defendiendo la estancia del monarca ni el recibimiento público del alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, junto a otras autoridades.

Así ha trascurrido por tanto la visita de Juan Carlos I hasta el momento: en la máxima intimidad posible. Este viernes se la ha podido ver a bordo de su embarcación ‘El Bribón’, aunque el mal tiempo truncó su salida a la ría de Pontevedra esta mañana. Antes de las 12:00 horas, el ‘Bribón’ giraba en plena bahía para regresar a puerto ante un adelantamiento de las previsiones. En total, el emérito ha estado navegando cerca de tres horas y media desde su llegada.