La parroquia de Sabucedo, en el municipio pontevedrés de A Estrada, cerró este lunes su tradicional Rapa das Bestas, una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional en la que se han dado cita miles de visitantes durante este fin de semana.
A lo largo de tres días locales y turistas han podido asistir a la tradición ancestral en la que se cortan las crines de las bestas, los caballos salvajes de los montes de la parroquia, en espectaculares curros para los que las entradas se agotaron hace semanas.
Como cada año, la fiesta comenzó con el traslado de las bestas desde los montes cercanos y se han celebrado tres curros, en los que los aloitadores se encargan de rapar a los caballos para sanear sus crines y mejorar su higiene. Esta acción se lleva a cabo una vez al año para mantener sana a la población de caballos salvajes de la zona, del mismo modo que se hace en otras localidades gallegas como Gondomar, Cedeira o Viveiro.
La fiesta que acompaña al propio ritual se ha convertido también en un lugar de peregrinación para muchos, que disfrutan durante el primer fin de semana de julio de la comida tradicional y la música folk en un espectacular entorno natural.