El pasado 19 de julio apareció el cuerpo sin vida de un hombre bajo un puente en la calle Alfonso XIII, aparentemente sin signos de violencia. Se trataba de un varón de unos 50 años, según confirma la Policía Nacional a este medio, de nacionalidad ucraniana y que vivía en la calle junto a otro grupo de personas. Sin embargo, la investigación se ha reabierto tras realizar la autopsia del cadáver.

En las pruebas se aprecian lesiones internas en el cuerpo del varón, que aunque no son propiamente concluyentes de que el fallecimiento fue por causas violentas, sí abren las sospechas de la policía. Fuentes cercanas al caso explican que estos golpes pueden ser compatibles con que el hombre hubiera sufrido una caída o se hubiera enzarzado en una pelea y que no le produjeran una muerte inmediata.

Los resultados de la autopsia han activado el protocolo de la Policía Científica y Judicial, que están a la espera de nuevos detalles por parte de la forense. Así, se continuará la investigación hasta esclarecer las condiciones del fallecimiento de este hombre sin hogar.