Este jueves ha declarado ante el juez de instrucción la única superviviente del accidente de autobús ocurrido en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) la Nochebuena pasada, y ha asegurado que el conductor guardó todas las precauciones.

Según recoge Europa Press, a preguntas de los medios sobre si sintió que el chófer conducía a más velocidad de la que debía, la mujer ha afirmado a la salida del juzgado "no, en ningún momento", a pesar de que el informe de la Guardia Civil reveló que el vehículo iba a más de 80 kilómetros por hora, que era el límite de velocidad del tramo en el que se produjo el siniestro, al precipitarse el autobús por el viaducto de Pedre hacia el río Lérez y que le costó la vida a siete personas.

La defensa del conductor ha desmentido el exceso de velocidad y ha atribuido el accidente a las condiciones meteorológicas adversas y al estado del autobús.

La superviviente ha declarado que no sintió ese exceso de velocidad y ante el juez solo tuvo "palabras buenas" para el chófer, porque la "ayudó" tras la caída al Lérez.