Las elecciones generales adelantadas de Portugal de este domingo, tras la dimisión del socialista António Costa el pasado mes de noviembre por una investigación por corrupción (la Fiscalía reconoció finalmente que su nombre había aparecido por error al confundirlo con el ministro de Economía en una transcripción), han dejado hoy algunas reacciones en la comunidad gallega.

Tanto el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, como la líder de los nacionalistas, Ana Pontón, han hecho referencia a la importancia de que el país luso mantenga los "compromisos importantes" de Portugal que afectan a la comunidad autónoma.

El secretario general del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao, ha explicado a este diario algunas de las claves de los resultados electorales, donde el partido conservador liderado por Luís Montenegro ha ganado las elecciones al hacerse con 79 escaños (la mayoría absoluta está en 116), en una victoria ajustada frente a los socialistas, que han obtenido 77. La sorpresa de la jornada fue el ascenso de la extrema derecha, donde el partido Chega! (traducido como Basta! en español), liderado por André Ventura, que ha pasado de 12 a 48 escaños.

"Lo primero es que es una sorpresa a medias porque el cansancio de los portugueses ya se venía reflejando en los últimos tiempos", asegura Mao, quien explica, además, que la mayoría absoluta de Costa en las últimas elecciones se fraguó en las últimas 48 horas antes de los comicios de 2022 por unas declaraciones del conservador Rui Rio en las que no rechazaba pactar con Chega. "Se produjo un vuelco electoral que el propio Partido Socialista no esperaba", cuenta.

Xoán Vázquez Mao explica que una de las principales consecuencias que derivan de los resultados de este domingo, donde asegura que se ha producido la consolidación de la fragmentación (históricamente solo tres partidos han tenido representación en el gobierno portugués), es la inestabilidad política. "Solo hay una conclusión, en mi opinión, que es inestabilidad. Portugal ha entrado en la senda de la inestabilidad".

Montenegro se verá ahora en la tesitura de ver de quién acepta el apoyo para gobernar, si de los socialistas, o de Chega, con quien aseguró que no pactaría en ningún caso. La cuestión es que la aprobación de los presupuestos y de las políticas que pudieran venir después no sitúan a Portugal en una situación fácil de gobernabilidad, lo que, incluso, tal y como señala Mao, podría conllevar a unos nuevos comicios. "El PS quiere hacer una jugada inteligente y darle el voto a Montenegro para que él no dependa de la extrema derecha, se sacrifica en aras de la democracia. La jugada es hábil porque al PS no le dan las combinaciones de ninguna manera, pero yo no creo que luego apoyen políticas de derechas que signifiquen recorte de los derechos".

¿Y qué pasa con Galicia?

Sin duda, Portugal se encuentra en un escenario muy distinto de las elecciones de 2022, con lo que supone un gobierno nacional derivado de una mayoría absoluta. Pero, ¿cómo afectará a la comunidad gallega la llegada de un nuevo Gobierno tras la frontera?

Para el secretario general del Eixo Atlántico "no hay absolutamente nada preocupante" en lo que respecta a las relaciones con Portugal que puedan afectar a Galicia. "En el caso de inestabilidad política, los retrasos derivados de convocatorias electorales a la hora de ejecutar los presupuestos sería lo único, pero no es nada relevante, porque los lobbies y los pactos entre España y Portugal han sido por el interés egoísta mutuo, y es algo que nos ha ido muy bien", dice Mao. "Entre España y Portugal nada va a cambiar, gobierne quien gobierne", añade.

En cuanto a la alta velocidad entre Portugal y Galicia, una apuesta que el gobierno de António Costa dejó clara en los últimos meses, Vázque Mao asegura que se trata de "una línea de tren que es la vertebradora del país y la van a hacer sí o sí, con España o sin España, porque España no tiene nada que opinar; la apuesta la van a seguir haciendo igual porque es importante".

El secretario general del ente transfronterizo reconoce que habrá que "seguir monitorizando, hay que seguir vigilando porque estas obras son muy complejas, pero yo no estoy preocupado en absoluto", aunque no duda en asegurara que "con Costa avanzamos lo que no avanzamos con ninguno, para nosotros ha sido el mejor con diferencia, pero marcha atrás ya no hay", concluye.