El juicio contra J.C.E.I., acusado de asesinar a la joven Jessica Méndez, colisionando a propósito contra su coche en Barro (Pontevedra), en marzo de 2022, ha llegado este viernes a su fin y ha concluido con la intervención del procesado, que ha ejercido su derecho pronunciar la última palabra para pedir "perdón" y para proclamar: "Ojalá aquel día no hubiera cogido el coche".
Así, ante el tribunal de jurado, el acusado, que no quiso declarar en el juicio, ha afirmado que siente "muchísimo" lo sucedido y ha trasladado su "más sentido pésame" a la familia de Jessica, antes de lamentarse por haber cogido el coche ese día.
En la última jornada de esta vista, celebrada en la Audiencia provincial de Pontevedra durante toda la semana, las partes han presentado sus informes finales y todas las acusaciones han mantenido sus conclusiones: que J.C.E.I. embistió deliberadamente con su coche el turismo de la chica en una intersección de la N-550 con el fin de acabar con su vida, y "frustrado" porque Jessica no le correspondía en sus sentimientos de afecto.
Así, tanto el ministerio público como las acusaciones particulares han concluido que el procesado actuó "con alevosía", ya que Jessica "no tuvo ninguna posibilidad" de evitar una colisión que "no era esperable", y J.C.E.I. actuó "asegurándose" de que las lesiones que le provocaría serían "letales".
Por otra parte, han considerado acreditado que, a lo largo de los años, el acusado había estado "acosando" y "vigilando" a la víctima, e incluso uno de los abogados de la acusación ha señalado que, "probablemente no fue la primera vez" que J.C.E.I. intentó esa colisión mortal. "Jessica no pensó que iba a ser objeto de una auténtica cacería, que además fue cobarde y cruel, y el acusado lo preparó todo como si fuera un accidente de tráfico", ha señalado el abogado de la familia de la víctima.
Un "trágico accidente"
Mientras, la defensa ha mantenido que lo ocurrido ese día de marzo de 2022 fue "un trágico accidente" y ha lamentado el "juicio paralelo" al que ha sido sometido el procesado por parte de los medios de comunicación, y de vecinos y allegados de Jessica que, a lo largo de toda la semana, se han concentrado a las puertas de la Audiencia y le han increpado en varias ocasiones. "No se puede llamar asesino a nadie amparado por la presunción de inocencia", ha advertido.
El letrado de J.C.E.I. ha presentado un informe pericial de parte, en el que se expone que, al contrario de lo sostenido por la Guardia Civil, el acusado sí frenó su coche ante la inminencia del impacto, y ello se observa porque su parachoques quedó bajo el coche de la víctima, aunque no hubiese dejado huellas de frenada debido al sistema ABS del vehículo y la escasa distancia.
Asimismo, estos peritos han señalado que la colisión pudo ser resultado de un despiste, un momento de sueño u otra circunstancia, que llevó a J.C.E.I a salirse de la vía e impactar contra el coche de Jessica, que estaba parado en un cruce para incorporarse a la N-550. Esto contradice la versión de la Guardia Civil, que explicó que la salida de vía fue motivada por un giro a la derecha, y que el acusado embistió a la víctima de forma voluntaria y consciente.
La defensa niega el acoso
Por todo ello, la defensa ha mantenido su tesis de que la muerte de la chica fue resultado de un accidente de tráfico, por una "pérdida de visión de unos segundos" por parte del acusado, motivada por el tratamiento con un fármaco que puede producir somnolencia (tramadol).
Además, ha incidido en que no se ha podido demostrar que J.C.E.I. acosara o vigilara a Jessica, ya que no hay "ni un solo" mensaje o llamada de teléfono entre ambos, y la cámara de videovigilancia instalada en la finca familiar de ella no lo captó nunca. "Tan obsesionado no debía de estar", ha puntualizado, al tiempo que ha criticado la forma en que la Guardia Civil llevó la investigación, atendiendo solo a los indicios que podían confirmar la tesis de la muerte criminal.
"¿Creen que con estas pruebas se puede condenar a alguien?¿Con simulaciones de realidad virtual y con la realidad que publican los medios?", ha proclamado, dirigiéndose al jurado, y ha apelado a los miembros del tribunal popular a "honrar la memoria" de la víctima haciendo "justicia con la verdad".
La Fiscalía pide para J.C.E.I. 24 años de cárcel por un asesinato agravado por motivos de género, mientras que la defensa ha reclamado la libre absolución o, alternativamente, que sea condenado por un homicidio por imprudencia.
Tras la finalización de la prueba, el tribunal de jurado volverá a reunirse el lunes, momento en el que se le entregará el objeto de veredicto y recibirán las instrucciones para responder a las cuestiones planteadas en el mismo. A partir ahí, comenzará la deliberación.