El Equipo Roca de la Guardia Civil de Celanova investiga a siete personas por 40 delitos de falsedad documental relacionados con diferentes irregularidades en granjas de bovino ubicadas en Ramirás y A Gandarela "que estarían relacionadas con dos empresas cárnicas".
Esta investigación, a cuatro vecinos de Ourense, uno de Lugo, uno de Pontevedra y otro de A Coruña, se enmarca en la 'Operación Guitarra', en la que se han intervenido 1.000 kilos de carne sin documentación y que se inició en marzo de este año después de una denuncia interpuesta ante la Guardia Civil sobre la existencia de maltrato de los animales en la explotación; medicación sin prescripción veterinaria por parte de los propietarios de las granjas; y tratamiento inadecuado de los animales, señalando que una vez fallecidos se enterraban en el abono o en las inmediaciones de las explotaciones.
En la denuncia, según ha informado el Insituto Armado, se detallaba que se compraban animales y se introducían en la explotación desde Portugal, sin documentación; se simulaban ataques de lobo a ovejas que mataban los propios perros de los dueños de la granja, falsificando el trámite con agente medioambiental; se usaban crotales de animales indebidamente, al ser extraídos de animales fallecidos que se enterraban en el recinto, y colocándolos en animales vivos; se sacrificaban animales en la propia explotación, sin garantías sanitarias, para posteriormente ser vendidos a vecinos particulares de la zona; y se trasladaba la carne a la sala de despiece para la venta en carnicerías de la localidad de Ourense.
La Guardia Civil realizó inspecciones en estas explotaciones, además de otra situada en el municipio de O Carballiño en la que se detectaron las mismas prácticas. Allí se localizaron diversos crotales de animales sin ningún tipo de amparo a efectos de identificación, se registraron los vehículos del denunciado, así como del entorno comercial del mismo, aportando datos a la investigación de los mismos al organismo competente, el Servizo de Gandería de la Xunta de Galicia.
Esta entidad ha emitido un informe sobre todo lo solicitado en el que comunica varias irregularidades de las explotaciones mencionadas, que tras el estudio y cotejo de datos recibidos por la Guardia Civil se detectaron numerosos delitos de falsificación de documento público y usurpación de estado civil, realizados tanto de forma presencial en oficinas agrarias comarcales como en el servidor de la oficina virtual de Ganadería.
Inspecciones
Ante estos hechos, el pasado 25 de junio agentes de la Guardia Civil realizaron de forma simultánea inspecciones en cuatro establecimientos de carnicerías situadas en Ourense, así como en su sala de despiece, en el Polígono de Barreiros.
Allí detectaron sobre 1.000 kilos de carne dispuestos para la venta al público que no disponía de documentación, por lo que fueron intervenidos y propuestos para destrucción al no garantizar su trazabilidad para la seguridad alimentaria.
De este modo, el Instituto Armado concluyó la operación con la investigación de siete personas, tras realizar intercambio de información con los organismos competentes, y realizar inspecciones en explotaciones y establecimientos, así como tomas de manifestación de propietarios de explotaciones afectadas que usaban sus datos para hacer movimientos de animales de forma fraudulenta al no dar su autorización o usar sus claves en la plataforma del Servicio de Ganadería.
En las últimas horas, la Guardia Civil indicó que "de los siete investigados ninguno pertenece a Cárnicas Parente". "Si bien se inmovilizó y destruyó la carne incautada, fue por desconocimiento de la trazabilidad". Así, se realizaron análisis y la carne era apta para el consumo.