La renovación de las infraestructuras, el cambio en la flota y una demanda "nunca vista" son las razones que ha esgrimido el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, para justificar los retrasos del AVE.
Una "tormenta perfecta", como lo ha definido, que contrasta con la petición al Gobierno por parte del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al que urge una solución ante unas incidencias "muy escandalosas".
Blanco ha destacado que la llegada del AVE a Galicia supuso "un incremento absolutamente exponencial de la demanda" de un tipo de transporte que, además, "es asequible y que no está contaminando". A esto se sumó la renovación de la flota, "que llevaba muchísimos años sin renovarse", y de las infraestructuras que se están construyendo.
Un contexto en el que considera "normal" que se produzcan unas incidencias que el ministerio "trabaja para resolverlas" y por lo que ha pedido "paciencia". "Estoy seguro de que en pocos meses habrá una normalidad como en cualquier otro medio de transporte", ha incidido.
"Va siendo hora de que reaccionen"
Para Rueda, en cambio, "ya va siendo hora de que reaccione", según ha declarado a preguntas de los periodistas, y ha recordado el "ejercicio de confianza" de la Xunta cuando se registraron los primeros problemas. "Dijimos que esperábamos que se arreglaran y todo fue a más", ha recalcado.
"El porcentaje es altísimo, estamos normalizando que siempre pase algo", ha afirmado ante los problemas que se están registrando y las denuncias de usuarios y usuarias en este sentido.
"Y si la unica solución del Ministerio es decir que no es para tanto, yo le digo que sí y que ya va siendo hora de que reaccione", ha insistido tras las manifestaciones a este respecto de su titular, Óscar Puente.