Un menor denuncia una agresión homófoba en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra)
Una pandilla dio una paliza al joven tras preguntarle si era gay y contestar él que sí
1 junio, 2021 11:34PONTEVEDRA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) –
Un joven menor de edad, de 15 años, ha denunciado una supuesta agresión homófoba ocurrida el pasado fin de semana en el municipio pontevedrés de Vilagarcía de Arousa al ser agredido por un grupo de chicos tras declararse gay delante de ellos.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes policiales, que han explicado que la víctima es un menor que presentó denuncia el sábado por la noche y este lunes acudió de nuevo a comisaría a ampliarla.
Las mismas fuentes han indicado que el menor en su declaración manifestó que le agredieron tras confirmar que era gay al grupo de jóvenes que se le acercó y se lo preguntó.
Por ello, la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional investiga los hechos y trabaja para aclarar lo sucedido e identificar a los presuntos agresores.
Por su parte, en sus redes sociales, este joven relata que el pasado sábado, sobre las 21,00 horas en Vilagarcía de Arousa, al lado del edificio de la Autoridad Portuaria sufrió "una agresión homófoba por parte de un grupo de cuatro chavales" que le pegaron "cuatro o cinco puñetazos en el ojo derecho y en la parte lateral izquierda de la cabeza".
"Todo esto ocurrió mientras daba un paseo con un chico y se acercó una pandilla a pedirle pipas. Yo, de manera totalmente inofensiva y sin intención de crear ningún problema (a modo de broma, evidentemente) le eché Coca-Cola en las manos a uno de los que se acercaron para pedirlas, repito, sin intención de pelearme con él ni con nadie. Una vez hecho esto me empezó a insultar y yo me largué de allí", ha relatado.
"Me preguntó si era gay"
Posteriormente, según indica el menor, una joven "apartó al chico" que le acompañaba, momento en el que uno que le había insultado anteriormente se presentó delante "con su pandilla" y le empezaron a "insultar de manera muy homófoba", asegura.
"Yo no pude reaccionar ya que estaba muy nervioso y después de una pausa y más insultos, uno de los de la propia pandilla de chicos me preguntó si era gay, a lo que yo respondí que sí. Seguidamente, uno por uno, me empezaron a pegar tres o cuatro puñetazos en el ojo y en la cabeza mientras me dejaban ciego durante unos segundos", ha manifestado. "Antes de que me dieran el último puñetazo les intenté pedir perdón, pero no me dieron tiempo y me pegaron el último", ha añadido.