Agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de Pontevedra detuvieron al conductor de un camión en la madrugada de este pasado jueves en la autovía de O Salnés.

El varón, de nacionalidad croata, transportaba 30 kilogramos de heroína que pudieron ser incautados gracias a la investigación de este grupo de la Policía Nacional de la Comisaría de Pontevedra.

El detenido ha pasado a disposición del Juzgado número 2 de Cambados, que esta mañana ha decretado la prisión provisional, comunicada y sin fianza del detenido. "Está investigado por un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico que causa grave daño a la salud", han señalado fuentes judiciales.

Según ha precisado en las últimas horas Europa Press, los investigadores creen que la droga procedía de Irán, se escondió en Holanda y entró en España a través de los Pirineos. En este extremo, el jefe de la Comisaría Provincial de Pontevedra, Juan José Díaz, aseguró que la operación policial, que ha sido bautizada con el nombre de "Babá", continúa abierta.

Una investigación que comenzó en agosto

La investigación comenzó a mediados de agosto al tener conocimiento la Policía de una trama internacional dedicada a importar grandes cantidades de heroína a España y Portugal. Al citado operativo se sumaron agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado Udyco 2 de Pontevedra, así como de la Udyco 1 de Costa del Sol.

El comisario ha detallado, en rueda de prensa, que la heroína incautada es de gran pureza y su valor en el mercado ilícito podría llegar a los 800.000 euros. La ‘Operación Babá’ se suma a la incautación en abril de 25 kilos de heroína por parte de esta misma unidad.

Por su parte, el inspector José Abreu, responsable del grupo 2 de Udyco Pontevedra, ha asegurado que "sigue habiendo muchísima heroína" en Galicia y en las Rías Baixas. En este sentido, la cantidad intervenida en Pontevedra podría suponer la mitad de lo habitual de todo el Estado en todo un año.

Respecto al destino de la droga incautada, la Policía considera que en un 20% se quedaría en Galicia, mientras que otro 20% se iría a Madrid, y aproximadamente un 60% del material se destinaría a Portugal.