Un vecino de Ourense ha sido condenado por la sección segunda de la Audiencia Provincial a tres años de prisión y al pago de una multa de 8.720 euros, así como a una inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, por vender sustancias estupefacientes a distintos consumidores. El condenado se valía, generalmente, de su patinete, para desplazarse a los puntos de venta, que habían sido acordados previamente por teléfono.
Por otro lado, el mismo tribunal ha impuesto la misma pena a otras dos personas: La mujer que convivía con el primero porque "participaba en la adquisición y distribución de las sustancias", y también al hijo de la procesada, que tenía en su domicilio sustancias estupefacientes destinadas a la venta a terceros.
Así, los magistrados han concluido que los tres son autores responsables, cada uno de ellos, de un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud.