Ganaderos manifestándose en la delegación de la Xunta en Ourense.

Ganaderos manifestándose en la delegación de la Xunta en Ourense. SINDICATO LABREGO GALEGO

Provincia de Ourense

Protestas en Ourense por el sacrificio de 40 vacas sanas y la Xunta pide "no hacer demagogia"

Desde el Sindicato Labrego Galego asegura que la explotación de Manzaneda afectada ha perdido "todas sus vacas por decisiones políticas"

26 marzo, 2024 19:56

Más de un centenar de ganaderos se han concentrado este martes ante la delegación de la Xunta en Ourense en apoyo a la granja de Manzaneda donde la Administración gallega ordenó sacrificar más de 40 animales sanos, después de encontrar tres afectados por tuberculosis. "Perdieron todas sus vacas por decisiones políticas", ha denunciado el Sindicato Labrego Galego (SLG)

El pasado lunes, 18 de marzo, personal veterinario de la Consellería do Medio Rural procedió a marcar a 40 vacas de una explotación de Palleirós para su sacrificio. La acción ya había sido paralizada la semana anterior por la protesta de unos 200 ganaderos convocados por el SLG, que denunció la "absoluta indefensión" de esta granja y que desde el principio pidió que se repitiesen las pruebas a los animales que dieron negativo.

El Sindicato Labrego señala que en el 2021 Galicia fue declarada libre de tuberculosis o zona de prevalencia 0, una clasificación que le permite a la Xunta "flexibilizar las medidas de lucha" contra esta problemática, pero que en las granjas "implica que con un único positivo en el laboratorio son sacrificados todos los animales".

Lamentan que si una granja en la que se identifican los positivos está en una comunidad que no tenga declarada la prevalencia 0 las pruebas se repetirían a los 45 días y no se matarían a todos los animales. Por ello, el SLG denuncia el carácter "discriminatorio y desproporcionado" de estas medidas que, aseguran, supone "una ruina para las personas ganaderas que se puedan ver afectadas".

Manifiesto

"A los que estamos aquí no nos disuadió el mal tiempo. Estamos aquí para decirle a la Xunta que el estatus zoosanitario no es gracias a sus políticas, sino al esfuerzo de las propias explotaciones ganaderas", han esgrimido los manifestantes.

"Estamos aquí para denunciar que todo el peso económico y emocional recae única y exclusivamente en las explotaciones", han reclamado los ganaderos en la lectura del manifiesto a puertas de la delegación de la delegación de la Xunta en Ourense, donde han solicitado mantener una reunión con el conselleiro do Medio Rural en funciones, José González.

Los hermanos y propietarios de la granja se han mostrado afectados e incluso ponen en duda que vuelvan a reactivar su actividad. "De momento estamos en dudas. Como no cambie el tema del vaciado o se haga más flexible, ¿quién nos asegura a nosotros que dentro de seis meses compramos 30 vacas y para el año que viene sanean y no nos las vuelven a matar?, ¿quién se va a arriesgar a trabajar a pérdidas?", ha preguntado Secundino García, que por el momento asegura que "dejaremos pasar el tiempo y a ver cómo andan las cosas".

Ha expuesto que la situación ha sido "complicada sobre todo a nivel anímico por todo lo que nos hicieron", "no darnos la oportunidad de hacer una prueba comparada y saber si otras cabezas estaban bien".

En cuanto a las ayudas económicas aseguran que podrán "optar alguna" pero que "no son suficientes para comprar el mismo número de cabezas" y reclaman que "aumenten esas ayudas" porque indican que "las tablas están sin actualizar desde el año 2002". Con todo, desconocen cómo se inició el contagio de sus tres vacas.

Acudieron al matadero y aseguran que los veterinarios le trasladaron que las 46 restantes "no tenían ningún daño", por lo que se imaginan "que las tres contagiadas fueron por los jabalís porque andan en nuestras fincas al igual que las vacas".

Demandas

Así las cosas, desde el Sindicato Labrego Galego exigen una reunión urgente con el conselleiro de Medio Rural para solicitar que no se sacrifiquen los animales sanos, sino solo los oficialmente confirmados como afectados.

En el mismo sentido, reclama agotar todas las vías de control y de estudio de una explotación antes de llegar a un dictamen de vaciado sanitario, como el que se ha realizado en Manzaneda donde redunda en una pérdida económica superior a los 30.000 euros, así como en dos años, como mínimo, de ausencia de beneficio económico, el tiempo estimado de recuperación de la unidad productiva.

Solicitan también la revisión de la catalogación de prevalencia 0 en Galicia "debido a la influencia de la tuberculosis de fauna salvaje", que se retome el saneamiento ganadero anual y que se incrementen los baremos de indemnización de los animales sacrificados a raíz de un sacrificio obligatorio por los servicios veterinarios oficiales, para la reposición cuanto menos al mismo nivel de precios de mercado.

También que se incremente el periodo de lucro cesante hasta los dos años, que es cuando la explotación puede volver a tener ingresos por ventas, y que las indemnizaciones de reposición y de lucro cesante sean complementarias con indemnizaciones del seguro de la explotación.

A mayores, exigen erradicar la provocación de partos con oxitocina y la posterior muerte de becerros recién nacidos "para ser recogidos por la empresa de recogida de cadáveres porque va en contra de la ley de bienestar animal".

La Xunta asegura que cumple la normativa

Por su parte, la Consellería do Medio Rural defiende que "cumple escrupulosamente" con la normativa y sugiere a los ganaderos que se manifestaron que no hagan "demagogia" ni "declaraciones irresponsables" al respecto.

La Consellería respeta el derecho a manifestación, pero afea la "demagogia" en este tema porque la normativa fija que "el sacrificio es obligatorio, según establece la normativa", para estos brotes de tuberculosis bovina. "Trabajamos para atajar el foco, ofrecer una viabilidad futura a la explotación y proteger a las restantes libres de esta dolencia", insiste la Xunta.

Además, Medio Rural afirma que sus servicios veterinarios facilitaron a los propietarios de la explotación "toda la información" sobre el motivo de esta decisión, el proceso para llevar a cabo el marcaje, el contenido de la normativa y las líneas de compensación a las que se podrá acoger.

En paralelo, la Xunta reivindica que, aparte de las indemnizaciones estatales, a nivel autonómico hay dos líneas complementarias para compensar el lucro cesante y para reponer los animales sacrificados, entre otras ayudas a las que se pueden acoger. De igual modo, la limpieza y desinfección de las instalaciones "es asumida por la Xunta".