Tras conocerse, este pasado jueves, que Ana Ferrer, la magistrada e instructora de la causa contra Manuel Baltar -expresidente del Partido Popular y la Diputación de Ourense, y actual senador por el mismo partido-, había dictado auto de apertura de juicio oral contra el político por un presunto delito contra la seguridad vial, las reacciones por parte de los representantes públicos de distintas formaciones no se hicieron esperar. 

Así, desde el BNG solicitaron la dimisión de Baltar, mientras que el PP gallego pidió "esperar". Ana Pontón, líder nacionalista, aseguró que se trata de "una cuestión de dignidad, y es indigno que una persona en esa posición ocupe el cargo de senador por designación autonómica". En este sentido, el BNG ya había protestado contra la votación realizada en el Parlamento gallego el verano pasado y que posibilitó el acceso del ourensano al Senado cuando ya estaba inmerso en un proceso judicial por un supuesto delito contra la seguridad vial, tal y como recogió Europa Press. 

Al filo del "caso Baltar" también se pronunció el presidente gallego, Alfonso Rueda, quien apeló a la "justicia" y a la celebración del juicio al senador: "Vamos a esperar su resultado", dijo. "Confío en la justicia. Baltar lo que está haciendo es lo que tiene que hacer cualquier persona si está inmersa en un proceso judicial, someterse a ese procedimiento y esperar a su resultado", anotó. 

El senador ourensano está acusado de un delito de conducción de vehículo a motor a velocidad superior -215 kilómetros por hora- a la legalmente permitida, puesto que el tramo en el que se encontraba estaba limitado a 120 km/h.