La Guardia Civil intervino el pasado 11 de diciembre en Cangas do Morrazo (Pontevedra) un vehículo que transportaba tres capachos cargados de marisco. La identificación se realizó en el kilómetro uno de la carretera EP-1005 en un punto de verificación de seguridad ciudadana.
El cargamento incautado correspondía con 30 kilos de centolla y otros tres de nécora. Una vez descubierto, la Guardia Civil solicitó la presencia del Seprona para que realizara la inspección de la mercancía. Así, descubrió que estaba siendo transportada de manera ilegal, pues el conductor carecía de documentación alguna sobre la trazabilidad de los productos.
Al conductor del vehículo, se le informó de la formalización de un acta-denuncia a la normativa de Pesca de Galicia. Mientras tanto, los crustáceos fueron devueltos con vida al mar en colaboración con el Patrón Mayor de la Cofradía de San José de Cangas.