Un estudio coordinado por el profesor de la Facultad de Comunicación de la UVigo Xabier Martínez Rolán y la investigadora de la Universidade da Coruña Teresa Piñeiro ha demostrado que aproximadamente un 30% de las alumnas de la Universidad de Vigo recibe imágenes de carácter sexual a través de Instagram u otras redes sociales. Según explica la universidad, el estudio pretendía conocer tanto la incidencia entre el alumnado de diferentes tipos de "violencias digitales" como la manera en el que estas son percibidas.
Desarrollado en el marco de la Cátedra Feminismos 4.0, que impulsan la Diputación de Pontevedra y la Universidad de Vigo, el proyecto Toxicidad y violencias machistas en Instagram tiene como punto de partida una encuesta realizada a más de 600 estudiantes de los tres campus, que permitió constatar que el 58% del alumnado de la UVigo sufrió situaciones de acoso en esta red social, que solo denunciaron en el 17% de los casos. "La principal conclusión es la normalización de la violencia", señala Martínez Rolán, que reconoce que este estudio "muestra datos preocupantes", al tiempo que constata que estas violencias digitales son padecidas en mayor medida y de una manera más recurrente por las alumnas.
Así, si bien cerca del 50% de las y los participantes afirmaron haber recibido imágenes sexualmente explícitas no demandadas, esto le aconteció de una manera "frecuente o muy frecuente" al 28% de las estudiantes, frente al 18% de los hombres. Del mismo modo, las alumnas también tuvieron que enfrentarse en mayor medida a "mensajes insistentes" por parte de personas a las que no respondieron o rechazaron, una situación que padecieron de manera frecuente el 43% de las participantes en el estudio, frente al 20% de los alumnos. Igualmente, el 9% de las estudiantes reconocieron haber sido acosadas sexualmente a través de Instagram de una manera frecuente, lo que solo le aconteció al 3% de los participantes.
Conductas que las alumnas sufren con mayor frecuencia
La encuesta respondida por un 73% de mujeres, un 23% de hombres y un 1% de personas no binarias permitió en primer término constatar que un "porcentaje bastante elevado" del alumnado, más del 35%, se sintieron "ofendidos, humillados, intimidados, acosados o agredidos" en esta red social. A La hora de conocer "qué tipos de violencia eran los más habituales", la investigación permitió constatar que, en su mayoría, las alumnas las sufrían de una manera "frecuente o muy frecuente" en mayor medida que los hombres.
Ese es el caso de la recepción de imágenes sexuales o de mensajes insistentes, pero también del uso de "lenguaje odioso" contra ellas, de haber sido avergonzadas públicamente o de que otros usuarios compartieran o amenazaran con compartir imágenes o información personal sin su consentimiento. Por el contrario, el único aspecto que los estudiantes varones señalaron padecer en mayor medida fue lo de haber sido "amenazados con violencia física", lo que le aconteció de manera frecuente al 8% de los alumnos y la un 4% de las alumnas.
Como perciben una red social en la que es fácil encontrare "contenidos nocivos"
Además de detectar diferencias en el uso que hombres y mujeres dan a Instagram, que ellas emplean en mayor medida para "crear contenidos", otro de los propósitos del estudio era ahondar en su percepción de esta red social. En este punto, el 60% de las estudiantes sostuvieron que "perpetúa los estereotipos de género", frente al 55% de los alumnos. Por el contrario, el 12% de los estudiantes consideran que "publicar imágenes o poses sugerentes supone una forma de apoderamiento de las mujeres", algo con lo que solo están de acuerdo el 7% de las participantes en el estudio.
En esa misma línea, investigadores e investigadoras buscaron también conocer en qué tipo de ideas asociadas a la Instagram podría existir una postura diferente entre alumnos y alumnas. En este punto, el estudio permitió conocer, explica Martínez Rolán, que "los hombres están más de acuerdo que las mujeres en que es normal que las personas que publican fotos de su cuerpo sean atacadas o que publicar imágenes y poses sugerentes puede atraer un mayor número de usuarios a tu cuenta". Igualmente, el 17% de los participantes se mostraron de acuerdo con que "es normal que tu pareja quiera seguir tus movimientos en redes sociales", frente al 7% de las encuestadas. Por el contrario, estas se mostraron conformes en mayor medida con ideas como que Instagram "promueve el empoderamiento de las mujeres" o que "cuanto más publicas de tu vida privada, más te expones a críticas".
Asimismo, otro de los objetivos de esta investigación fue "indagar sobre el conocimiento y facilidad de acceso que tiene la juventud a determinados contenidos nocivos para su salud física y mental", lo que permitió constatar que la mayoría del alumnado percibe como "fácil o muy fácil" encontrar en Instagram contenidos racistas, machistas, misóginos u homófobos.