*Artículo elaborado por Paula Palomanes y Lola Alonso.
Cientos de trabajadores del sector del metal de la provincia de Pontevedra se han manifestado la mañana de este jueves para reclamar la redacción de un convenio consensuado entre patronal y sindicatos. Partiendo desde la zona de los astilleros, en Bouzas, como ya es tradicional, los empleados han colapsado Beiramar, Plaza de América y la zona de la Independencia, en una marcha que tiene previsto acabar en la Plaza de la Estrella al final de la mañana.
La manifestación se produce durante el primer día de huelga convocada por el sector, que este martes se reunió por undécima vez con la patronal sin lograr llegar a un acuerdo. Por este motivo, los sindicatos anunciaron que continuarían con la convocatoria de paros, que se producirán tanto hoy como los próximos días 20 y 22 de junio.
La huelga surge, como indicaban CIG, CC.OO y UGT a inicios de esta semana, a raíz de las "insultantes" e "irrisorias" las propuestas de convenio de su patronal, que proponía un incremento salarial de un 0,5%, 2% y 2% para cada uno de los tres años de vigencia del convenio, sin cláusula de revisión.
Asimismo, los representantes de los trabajadores reclaman mejoras en la conciliación familiar, así como una reducción de la jornada laboral anual, diferenciar las distintas categorías laborales, regular las guardias de trabajo y mejorar las licencias.
En el lado contrario, la parte empresarial formada por Asime, Atra e Instalectra lamentaba ya este martes la falta de acuerdo, asegurando que respetan el derecho a huelga pese a ser una "mala noticia" y un "claro error sindical". En un comunicado, los empresarios han defendido que "el convenio del metal de Pontevedra sí mantuvo el poder adquisitivo de los empleados, ya que en los últimos tres años los salarios subieron un 13% y la inflación fue del 12%".
"La huelga es mala para todos. Nuestra voluntad es mantener la vía del diálogo y estamos haciendo propuestas de posibles acuerdos, con incrementos salariales del 1%, 2% y 2,5% para los próximos tres años, una reducción de ocho horas en la jornada anual y medidas adicionales para mejorar la conciliación", han reivindicado, subrayando que el sector "cuenta con una de las retribuciones más altas de cualquier sector o actividad de Galicia".