Una nueva manifestación del sector del metal de la provincia de Pontevedra ha colapsado el centro de la ciudad de Vigo este miércoles. Miles de trabajadores, bajo la consigna "convenio do metal solución", han marchado desde Plaza de España hasta el edificio del Concello con la intención de forzar a la patronal a retomar las negociaciones. A última hora de la mañana la Policía Local informaba de que únicamente se había registrado un altercado en la Gran Vía, tras la quema de un contenedor a la altura del número 154 de la calle.

Xulio Fernández, secretario de la CIG, aseguraba frente al edificio de la Xunta de Galicia en Plaza da Estrela que "actualmente no hay ningún tipo de negociación" y que la patronal "demostró su verdadera cara" con el comunicado enviado este martes a los medios. En dicho comunicado, Asime, Atra e Instraletra exigían a los sindicatos que desconvocasen la huelga para poder negociar "con normalidad" y sin presiones.

Los sindicatos, no obstante, aseguran que los paros que se lleven a cabo "van a depender de la patronal: tenemos que entender que si nos torean, como hicieron durante once reuniones ofreciéndonos una subida de un 0,5% para el 2023, entendemos que es una provocación clara y que no tienen ganas de negociar", insiste Fernández. Por ello, "mientras no intenten negociar de una manera real, como se hizo en A Coruña, Lugo y Ourense, vamos a seguir aguantando".

Celso Carnero, Secretario Xeral de CCOO Industria Vigo, afirmó además que no están dispuestos a ceder a las exigencias de la patronal, "que envió un comunicado a la prensa cinco días después de la última movilización, pero no nos hizo la petición de desconvocar los paros a nosotros directamente". Por ello, las tres centrales sindicales convocantes, CIG, CCOO y UGT, han decidido continuar con los paros convocados para los días 6 y 7 de julio y añadir dos nuevas jornadas de huelga los días 12 y 13 del mismo mes. "No somos terroristas ni somos vándalos, queremos mandar el mensaje de que nos dejen de torear y queremos que se sienten a negociar".

La parte empresarial insiste en exigir el fin de la huelga

Por su parte, las tres patronales del convenio del metal de Pontevedra han reiterado su exigencia de poner fin a la huelga para poder llevar a cabo una negociación efectiva y sin coacciones. Cifran el seguimiento de la jornada de huelga en un 40% en toda la provincia y precisan que "hay muchos trabajadores que no se atreven a ir a trabajar por miedo a represalias, después de la violencia y agresiones de las últimas jornadas de huelga".

Desde Asime declaran que, "de cara a las negociaciones futuras, están valorando el impacto de los tres días de huelga en las empresas y en el sector, con el perjuicio que esto ha generado para el desarrollo de la actividad y cumplimiento de plazos de entrega". En función de ello, se adoptarán las decisiones que procedan. "Por nuestra parte estamos dispuestos a continuar en la mesa, pero las coacciones y amenazas no hacen posible un diálogo efectivo para buscar un acuerdo", concluyen, pidiendo el fin de la huelga para poder negociar por la vía del diálogo.