El sindicato CIG ha denunciado este lunes el intento de la patronal del metal de la provincia de Pontevedra de "criminalizar" la lucha de los trabajadores y de querer operarios "sumisos y obedientes". Esto sucede después de que los sindicados del metal anunciaran el pasado viernes que rechazaran desconvocar los próximos paros.
Así lo ha trasladado en una rueda de prensa el secretario xeral de la central nacionalista, Paulo Carril, quien ha subrayado que todos los logros conseguidos han sido fruto de la movilización de los trabajadores y también de la negociación y el diálogo. Acciones con las que se han firmado acuerdo en diferentes sectores en Galicia, y también en el metal de las provincias de A Coruña, Lugo y Ourense.
Según ha recogido Europa Press, Carril ha lamentado, que la patronal del metal de Pontevedra "ejerce como un capataz de una plantación de algodón", como "mamporreros", y no solo intenta "criminalizar" la huelga sino que "instiga actuaciones policiales desproporcionadas e ilegales". Todo ello para "ocultar su incapacidad y su nula voluntad de negociar", añade el secretario xeral de la CIG.
Además, Carril ha recordado que "no es incompatible negociar con la huelga, la huelga es imparable, a esto nos ha abocado la patronal", y ha insistido en que, visto lo ocurrido en otras provincias, "el problema lo tiene Asime y la patronal de Pontevedra".
Por su parte, el responsable de Negociación Colectiva de la CIG, Francisco González Sío, ha defemdido que las reivindicaciones de los trabajadores, "son adecuadas" a la situación de pérdida de poder adquisitivo y crisis inflacionaria.