Con un abrazo entre Rafael Benítez y Carlos Mouriño. Así comenzó la presentación oficial del madrileño como técnico del club vigués para, al menos, los próximos tres años. En este extremo, Mouriño anticipó que su pretensión es que dicho acuerdo, que se consiguió "con un gran esfuerzo por parte del Celta", se pueda prolongar más allá en el tiempo.
Para dar paso a la intervención de Benítez, el presidente del Celta, que calificó el fichaje del nuevo entrenador vigués no como un éxito para el Celta, sino "para España"; anunció al madrileño como una persona que "no necesita presentación" ya que "sus triunfos hablan por sí solos".
Por su parte, Benítez se mostró "muy contento" ante su llegada al club y confesó que, pese a haber recibido más de 20 ofertas nacionales e internacionales -incluso con "más dinero" encima de la mesa-, se decantó por el equipo de Vigo convencido por la idea de un proyecto a largo plazo. En este sentido y recogiendo las palabras de Mouriño, manifestó que "no fue un gran esfuerzo, sino que fue fácil convencerme. Yo tenía como objetivo un gran proyecto. No vengo a dar lecciones de nada, sino a aprender y a que el club mejore en diferentes apartados. Quiero que los aficionados estén contentos y el club satisfecho".
Atendiendo a la realidad del un club mediano como el Celta, Benítez deslizó que "a mí me gusta competir para ganar. Después miraremos objetivos a largo plazo. Hay que ir partido a partido y, sobre todo, tratar de que, a nivel global, el club vaya creciendo".
"Hay que aprovechar el centenario para dotar al Celta de estabilidad económica y deportiva"
El técnico madrileño se mostró cauto en su primera intervención pública al frente del equipo celeste. Ante las preguntas de los periodistas que acudieron a A Sede, volvió a insistir en que lo que más le atrajo para decantarse por la idea de entrenar al Celta -además de una vinculación familiar con Vigo y Ourense- fue la pretensión de hacerlo crecer y contribuir a que sea más competitivo: "Estoy acostumbrado a intentar ganar siempre. Me gusta mejorar y competir", reconoció. "El club está creciendo y hay que sentar las bases para ganar. Los aficionados no quieren sufrir, quieren que el equipo compita", añadió.
Rafael Benítez también se manifestó sobre el centenario, que se celebrará oficialmente el próximo mes de agosto: "Hay que aprovecharlo para dotar al Celta de estabilidad económica y deportiva. Es un orgullo ser el entrenador del centenario".
Por último, Benítez se manifestó -también en respuesta a preguntas de la prensa- de jugadores como Iago Aspas o Gabri Veiga. Sobre el segundo aseguró que "estamos hablando de un jugador importante. Estaría encantado de que siguiese con nosotros. Sería la ilusión de todos". Con respecto a Aspas, el técnico vigués explicó que había mantenido contacto con él para preguntarle sobre sus "sensaciones" ante el inicio del curso.
Sobre las técnicas de juego, Benítez apostará porque los jugadores "muevan el balón más rápido", de la misma manera que las transiciones.