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Una vez concluida la cumbre informal de ministros de pesca, que contó con la presencia, entre otros, del comisario europeo de medioambiente, Virginijus Sinkevicius; la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI), a través de su presidente, Javier Touza, valoró la iniciativa y se mostró "contento" con que Vigo fuese epicentro de la pesca a nivel internacional. Sin embargo, Touza lamentó la falta de fondos de Bruselas para la construcción de nuevos barcos, así como la "inflexibilidad" en la inclusión del palangre en el veto al arrastre.

Otra de las cuestiones que se había puesto encima de la mesa en la cumbre estaba relacionada con la sostenibilidad en el sector. En este extremo, Touza incidió -tal y como recoge Europa Press– en que el sector pesquero es "parte de la solución y no parte del problema" en la descarbonización, con una huella de carbono solo entre el 0,2% y 0,5% del total. "Sí o sí tenemos que ir a esa protección medioambiental", manifestó, dejando claro, no obstante, que es necesario contar con "informes científicos actualizados para tener una radiografía exacta de la situación".

Por otro lado, Touza reclamó que cualquier decisión que se vaya a tomar con respecto a lo anterior tenga "unos estudios de impacto socioeconómico". También insistió en que "lo que no puedes hacer es aplicar unos datos desfasados de arrastre a palangre de fondo y volanta, que son artes muy selectivos y tienen un mínimo impacto sobre fondos marinos".

Por último, el presidente de la Cooperativa de Armadores recalcó que la financiación pública es necesaria para construir barcos nuevos que se adapten a esas nuevas tecnologías, pues una flota europea con una edad de unos 30 años "es imposible adaptarla a estas nuevas fuentes de energía".