La Jornada Mundial de la Juventud, que reunirá a millones de jóvenes procedentes de todo el mundo en la capital portuguesa a lo largo de las próximas semanas, obligará a intensificar los controles transfronterizos desde este mismo sábado, 22 de julio, y hasta el próximo 7 de agosto.

Así lo ha informado el Consulado General de España en Lisboa, entidad que también ha precisado que aquellas personas que accedan al país vecino por sus fronteras terrestres tendrán que llevar de manera obligatoria con ellas el pasaporte o el Documento Nacional de Identidad en vigor. Del mismo modo, los menores de edad deberán estar documentados a la hora de pasar las fronteras.

Fuentes de la Guardia Civil española han confirmado a este medio que se realizarán en los próximos días controles conjuntos -que ya se están preparando- con la GNR portuguesa. Las mismas fuentes han querido aclarar, no obstante, que no se cerrarán las fronteras, pero que sí habrá revisiones y controles de documentación que, en algún momento, podrán dificultar el tráfico y los accesos al país luso.