La playa de Rodeira, en Cangas (Pontevedra), muestra de nuevo su estampa habitual: la bandera azul y la bandera verde están izadas y los bañistas disfrutan en la orilla. Este pasado sábado se truncó el escenario debido a la proliferación de una bacteria en el agua que comprometía la seguridad de los usuarios, pero como informan desde el Concello, ya se ha solucionado la situación.

El 5 de agosto al mediodía se decidió cerrar Rodeira al baño por la aparición de 2.000 NMP/100 mL de E. Coli, unas cifras muy superiores a lo recomendado (por debajo de 800). Consecuentemente, la Consellería de Sanidade decretó alzar la bandera roja para proteger la salud de los bañistas.

Así, este martes al mediodía se ha vuelto a colocar las señales que indican que se reanuda el baño en el arenal, tal y como ha anunciado el propio Concello de Cangas en sus redes sociales.