El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha devuelto la titularidad a cuatro empresas viguesas de los terrenos que fueron reclamados por la Comunidad de Montes de Cabral, a raíz del recurso de casación interpuesto por las afectadas. La decisión revoca la sentencia dictada por la sección sexta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, que ratificaba a su vez el fallo del Juzgado de Primera Instancia número 10 de Vigo que ordenaba a cuatro firmas a dejar sus propiedades en O Gorxal en favor de los comuneros.

Europa Press informa que las empresas afectadas eran Viguesa de Cocinas S.A., Hogomar 2.000 S.L., Gestión de Patrimonios Reiros y Heva Deter Hispánica. Todas ellas poseen títulos de propiedad con un siglo de antigüedad y con las correspondientes inscripciones registrales. Además, el terreno (de unos 6.500 metros cuadrados) fue calificado como suelo urbano en el PXOM de 1993 y loa Comunidad de Montes no impugnó esa decisión.

La resolución del TSXG cuestiona que el plano que utilizaron los comuneros para documentar la titularidad de las parcelas, fechado en 1891, sirviese para probar la veracidad del aprovechamiento consuetudinario (que es de costumbre, habitual o reincidente) de las mismas en régimen de comunidad, uno de los requisitos esenciales para tener la consideración de monte vecinal.

"Sentido común"

La Plataforma Galega de Afectados por Comunidades de Montes ha remitido un comunicado en el que celebra el fallo judicial que, consideran, devuelve el "sentido común" al conflicto. La presidenta del colectivo, Beatriz Ucha, ha afeado que los comuneros utilicen "siempre el mismo" argumento para expulsar a las empresas, "que la propiedad del monte es de ellos desde tiempo inmemorial y que esta quedó plasmada en levantamientos administrativos de la última década del siglo XIX de los que solo se conservan las libretas y los planos, pero de los que no consta su aprobación final".

La sentencia del TSXG llega dos meses después de que la Comunidad de Montes de Cabral sí lograse una resolución judicial que le daba la titularidad de una finca que estaba en manos de particulares, después de que los magistrados del Alto Tribunal no admitiesen un recurso de casación interpuesto por dos hermanos en relación a un terreno en Cotogrande que habían heredado varias generaciones atrás.