Los vecinos de un edificio de la parroquia de Goián, en el municipio pontevedrés de Tomiño, sufrieron un buen susto en la tarde de este pasado viernes. Todo ocurrió poco después de las 20:30 horas, cuando una persona llamó a la Policía Local para alertar de un fuerte olor a butano en el inmueble, ubicado en la Avenida de Ordóñez.
La Policía Local, tras comprobar el olor y evacuar por precaución a los vecinos, trasladó el aviso al 112 Galicia, que gestionó un dispositivo de intervención en el que participaron de forma inmediata los Bomberos de Baixo Miño y miembros del GES de A Guarda. Asimismo, se puso la situación en conocimiento del personal de Urgencias Sanitarias de Galicia-061, voluntarios de Protección Civil y al personal de la empresa suministradora del gas en la zona.
Por suerte, como indican desde el 112, "todo quedó en un susto". Los bomberos realizaron las mediciones y pudieron comprobar que el olor a gas podía provenir de las arquetas, no de una fuga, por lo que los inquilinos pudieron regresar enseguida a sus viviendas.
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