Los integrantes de una banda organizada dedicada al robo de coches de alta gama para venderlos por piezas a través de Internet han admitido los hechos este martes ante la Audiencia Provincial de Pontevedra. En el juicio, los procesados, que se enfrentaban a entre dos y 11 años de prisión, han aceptado finalmente penas de hasta 11 meses.
El jurado ha acordado castigos muy inferiores por los hechos teniendo en cuenta la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, dado que los hechos se remontaban a 2014, según informa Europa Press. Así, los dos principales acusados han aceptado 11 meses y medio de cárcel y una multa de 960 euros por delitos de integración en grupo criminal, receptación y falsedad en documento oficial.
Otros dos acusados han aceptado tres meses de cárcel por receptación, mientras que los tres restantes han aceptado dos meses de prisión por receptación, una pena que podrán sustituir por el pago de 480 euros de multa. Deberán hacerse cargo de los gastos que les reclaman los propietarios y aseguradoras.
Un grupo criminal con tareas definidas
Según el escrito de acusación fiscal, los procesados formaron parte desde enero de 2014 de un grupo criminal que se dedicaba a sustraer vehículos de lujo o a adquirirlos a sabiendas de su procedencia irregular, para su despiece en O Porriño con ánimo de obtener un beneficio ilícito.
Dentro del grupo, las tareas estaban definidas: uno de los acusados se encargaba de la sustracción de vehículos, dos de la recepción y despiece, así como del borrado de identificación, y otros tres del traslado de las piezas. Los últimos destruían los restos.
Con el fin de dar apariencia de legalidad a sus actuaciones, dos de los acusados constituyeron una empresa de recambios de motor. Las ventas se hacían a través de Internet, en distintas webs de compraventa en las que figuraban más de 600 anuncios vinculados a ellos.