Decenas de gallegos viven una odisea tras el aterrizaje de emergencia de un vuelo Vigo-Madrid

Un mayday en un vuelo Vigo-Madrid de Iberia este sábado que acabó en Oporto (Portugal) está siendo la peor pesadilla desde ayer para decenas de pasajeros que partieron ayer desde Vigo. El vuelo con destino Madrid estaba programado para las 21:40 horas y lejos de llegar a la capital a la hora prevista, aterrizó un par de horas después en Oporto debido a "una emergencia por problemas técnicos", según figura en la cuenta oficial de twitter de controladores de España.

Pasajeros que viajaban en el avión definen la experiencia como "uno de los peores momentos de su vida" y cuentan que dentro de la nave se vivieron "momentos de nerviosismo y miedo, incluso gente vomitando y con ataques de ansiedad" cuando anunciaron por megafonía el necesario aterrizaje de emergencia en Portugal a los pocos minutos de despegar de la ciudad olívica. Además, un miembro del equipo de controladores de Vigo ha confirmado que en el vuelo se declaró mayday tan solo cinco minutos después de que el avión iniciase la ruta.

Pasajeros afectados en el aeropuerto de Oporto. Fuente: CEDIDA

Según cuentan los viajeros, ayer el vuelo llegó con retraso al aeropuerto vigués de Peinador, donde embarcaron a las 23. Una vez dentro del avión les comunicaron que "había un error con el tractor que hacía que el avión se moviese" pero el despegue se produjo igualmente tiempo después. Ya en ruta, uno de los pasajeros rememora que cuando estaba sentado con su pareja en la última fila se acercó un azafato y les preguntó "si se veían capacitados para ser los primeros en saltar por la colchoneta y ayudar a todos los pasajeros a bajar del avión porque había que llevar a cabo un aterrizaje de emergencia".

Una hora y media dentro del avión y noche de hotel pasada por agua

Varios pasajeros aseguran que "estaban todos con mucho miedo, incluido el equipo del avión" y concretan que en Oporto "aterrizaron sin ningún daño grave". Allí comenzó su particular pesadilla porque tras el susto y la tensión explican que pasaron una hora y media dentro de la nave "sin noticias de nada y sin poder salir" y la tripulación a bordo apuntan que "no tenían ni idea de lo que estaba pasando".

El pasajero de la ´última fila que viajaba junto a su pareja critica que "antes de abandonar el avión el personal de la aerolínea les hizo encargarse de dos personas mayores de más de 80 años para orientarlos y ayudarlos". "Se deshicieron de ellos como pudieron y nos dejaron solos en el aeropuerto", protesta, a lo que añade que "nadie de Iberia apareció en las siguientes horas allí y había gente mayor, niños y hasta perros, unas 150 personas sin entender nada y sin atención".

Los viajeros explican indignados que "en el aeropuerto de Oporto no tenían información sobre lo ocurrido y lo único que querían era echarles del aeropuerto para lavarse las manos" y tras varias horas sin noticias de Iberia, el personal de Sa Carneiro les trasladó que "tenían un hotel cerca del aeropuerto". El inconveniente se produjo cuando bajo una lluvia intensa se vieron obligados a caminar hasta el alojamiento, dado que por las altas horas de la noche "no había disponible ningún tipo de transporte". "Para llegar al hotel tuvimos que cruzar carreteras inundadas y nadie del aeropuerto nos acompañó hasta el hotel. Todos estábamos empapados, muertos de frío, eran las tres de la madrugada y hubo gente que se quedó sin habitación y tuvo que dormir mojado en el hall", concretan.

"Nos tuvieron sin comer, sin beber y sin forma de volver a España"

Tras la noche de hotel, los afectados aseguran que esta mañana han recibido un correo electrónico de Iberia informándoles de que les habilitaban un autobús a Madrid a las 12:00 horas, un transporte que se retrasó hasta aproximadamente las 14:00 del mediodía según algunas personas que utilizaron el servicio, a la vez que algunos pasajeros tomaron la decisión de alquilar coches por su cuenta para salir cuanto antes hacia su destino.

"El mail fue el único contacto de Iberia 12 horas después del accidente. Nos tuvieron sin comer, sin beber, sin forma de volver a España de ninguna manera", recuerdan angustiados quienes iban en el avión, paralelamente a que están impresionados "por la poca capacidad de reacción de Iberia y desamparados por la falta de soluciones y de respeto y humanidad hacia gente que acaba de pasar uno de los peores momentos de su vida".