Por qué solo dos concellos de Galicia tienen más bautizos que entierros

No es novedad que Galicia, desde hace años, sufre un problema de envejecimiento poblacional. La tendencia de la natalidad es decreciente y augura un panorama complicado para el futuro de muchas zonas de la comunidad, donde el número de vecinos mengua de forma irremediable.

Incluso las grandes urbes en las que reside un gran porcentaje de la población gallega, véase Vigo o A Coruña, registran cifras negativas. En la ciudad olívica, en 2021, hubo 1.665 nacimientos y 2.841 fallecimientos; mientras que en la herculina hubo 1.477 nacimientos y 2.729 defunciones.

En 2021, Galicia sumó 14.759 nuevas vidas y fallecieron 32.843 personas. Concretamente en la provincia de Pontevedra llegaron al mundo 5.433 bebés y hubo 9.853 muertes.

La provincia de Pontevedra registró en 2021 una tasa de natalidad de 5,433. Es decir, por cada 1.000 habitantes nacieron cinco niños. Diez años antes, en el 2000, la cifra era de 8,41. El último dato publicado en el INE es el más bajo en la serie histórica y revela una tendencia completamente negativa en el número de recién nacidos.

Lugares de esperanza

Sin embargo, ante estos datos descorazonadores, dos municipios pueden presumir de tener unas cifras más que positivas de natalidad: Salceda de Caselas (Pontevedra) y Ames (A Coruña).

En 2021, Salceda de Caselas dio la bienvenida a 82 bebés y despidió a 69 vecinos. El saldo vegetativo, por tanto, es positivo y se traduce en un crecimiento total de la población. La cifra no es casualmente buena este último año; desde el 2003, de acuerdo con los datos del IGE, el municipio no ha contabilizado ningún saldo negativo.

De hecho, en los cuatro años posteriores a la crisis del 2008 el número de nacimientos en Salceda de Caselas dobló al de defunciones. En 2010 se celebraron 136 "bautizos" y solo 68 entierros, y a pesar de que las cifras actuales no son tan notorias en cuanto al crecimiento natural de la población, el ayuntamiento sigue teniendo una buena situación demográfica.

Salceda de Caselas tiene un total de 9.249 vecinos (según el último registro del IGE, a 1 de enero de 2021). Está en la lista de menos de 10.000 habitantes de la provincia de Pontevedra junto a otros 13 concellos. Si la provincia está dividida en 61 municipios, hasta 18 de ellos no superan los 5.000 habitantes.

Por su parte, Ames registró en 2021 209 partos y 172 defunciones, lo que conlleva un saldo vegetativo de 37 habitantes. Al igual que en Salceda, el municipio coruñés tiene desde hace una década mayores cifras de recién nacidos que de difuntos; en 2011 se dio a luz a 395 bebés y fallecieron solo 131 personas, el año con mejores datos.

Ames tiene una población de 31.993 personas y ha ido aumentando en los últimos años exponencialmente. Hace 10 años, el concello contaba con 27.900 vecinos. Es decir, no solo se suman al padrón municipal los bebés que llegan al mundo, sino que se está recibiendo un flujo de gente adulta de otros lugares. Principalmente, las comarcas limítrofes, como el sur de Santiago de Compostela, Teo o Brión.

Motivos del crecimiento

¿Pero por qué Salceda de Caselas y Ames presentan estas cifras? ¿Qué ocurre allí para que se celebren más bautizos que entierros? En primer lugar, el ayuntamiento pontevedrés cuenta con una mayoría de población joven comprendida entre los 40 y los 44 años de edad (1.001 vecinos en el año 2021).

Las últimas cifras que se conocen —como recoge el IGE— también exponían que había más niños en Salceda de Caselas de entre 0 y 4 años (459) que personas mayores de 85 (247). Lo mismo ocurre al comparar el número de cualquier franja menor de 18 años con las de vecinos mayores de 60 años. Si en 2021 había, por ejemplo, 568 niños de entre 10 y 14 años, el número de señores de edad comprendida entre los 60 y los 64 solo era de 430.

El municipio pertenece a la comarca de Vigo. Situado en la zona sur, se encuentra a media hora de la urbe olívica y a solo 10 minutos de la frontera con Portugal. Verónica Tourón, alcaldesa de Salceda de Caselas, apunta esta "situación geográfica estratégica" como una de las razones del crecimiento poblacional.

Vista satélite del concello de Salceda de Caselas.

Próximo al concello se encuentran los polígonos industriales de A Granxa y A Gándara, generadores de gran cantidad de empleo. Los trabajadores fueron mudándose de forma progresiva a Salceda ante la oferta de vivienda más asequible que en ciudades como Vigo, según señala Tourón. Además, la regidora destaca que es "un pueblo tranquilo" donde se impulsan las actividades de ocio y deportivas "para la infancia y las familias".

En el caso de Ames la situación es similar. La población es muy joven y el mayor estrato por edades es el de gente de entre 45 y 49 años (3.459 vecinos en 2021, según el IGE). A continuación, otro de los grupos más mayoritario es del 40-44, con 3.237 personas. Puede observarse que son individuos en edad de formar una familia, de acuerdo con las convenciones más habituales en la actualidad respecto a este asunto.

La cifra de niños también duplica a la de ancianos, como en Salceda de Caselas. 1.817 pequeños de entre 10 y 14 años vivían en Ames en 2021, frente a 473 personas con una edad comprendida entre los 80 y los 84. Además, solo hay 624 vecinos mayores de 85 años.

David Santomil, primer teniente de alcalde y concejal de Educación en el concello de Ames, señala también como motivo principal del crecimiento la localización. Es un municipio periurbano, próximo a Santiago de Compostela y bien comunicado con las localidades vecinas tanto por transporte público como por carretera (hay conexión con la autovía Santiago-Noia o con la AP-9).

Por otro lado, está la cuestión del precio del suelo. "Aunque se haya incrementado el coste en los últimos años, asentarse en Ames sigue siendo más barato que hacerlo en Conxo o en Santa Marta", apunta Santomil. Esto atrae al perfil de los nuevos vecinos: familias jóvenes, con o sin hijos, que buscan establecer su residencia.

En relación a ese modelo de vida, el Concello de Ames responde con una oferta de servicios públicos acorde. El edil de Educación expone que "el 20% del presupuesto municipal" se destina al ámbito educativo; especialmente, a programas de conciliación familiar, como comedores o escuelas de verano. Esto se traduce en "una periferia con mayor calidad de vida que en los centros de las ciudades".

Niños en un comedor escolar del Concello de Ames. cedida

Déficit de ciertos servicios

Sin embargo, no todo son buenas noticias. El crecimiento natural de la población, al igual que puede ser positivo y constante durante unos años, puede descender en el futuro si no cambian ciertas circunstancias. Las nuevas generaciones que llegan al mundo deben poder encontrar en sus sitios de origen oportunidades y herramientas para construir su vida allí.

Verónica Tourón, alcaldesa de Salceda de Caselas, analiza la situación: "En nuestro caso, cuanta más población, y además de una forma tan rápida e importante como la hemos tenido, esto nos lleva a más deficiencias de servicios que dependen de la administración autonómica".

Los dos ámbitos que presentan más problemas en el municipio son la educación y la sanidad. La regidor afirma que una de las "demandas históricas" de los vecinos es la ampliación del colegio de primaria. Antes había dos centros para este ciclo escolar, pero uno de ellos pasó a ser el instituto de secundaria y privó de varias aulas al otro.

David Santomil, teniente de alcalde de Ames, coincide con Tourón en el análisis. "Hay ciertas legislaciones que son un lastre para el crecimiento de concellos como el nuestro", admite el responsable de Educación, "Por ejemplo, la regulación de los contratos públicos y el límite presupuestario. Necesitamos más personal y más inversión".

Primer curso que se imparte el bachillerato en Salceda

El conselleiro de Educación visita el IES Pedras Rubias de Salceda. Imagen: Xunta

Este curso 2022/2023 será el primero en el que los jóvenes salcedenses no tengan que desplazarse hasta Salvaterra, O Porriño e incluso Vigo para estudiar el bachillerato. Se impartirá en el instituto municipal, IES Pedras Rubias, y cuenta con 56 alumnos matriculados.

La Xunta de Galicia prevé comenzar obras de ampliación del IES en el último tercio del año. "Al tratarse de trabajos de gran envergadura, estimamos que la actuación podría estar finalizada para el inicio del curso 2023/24", declaró el pasado mes de mayo el conselleiro de Cultura, Educación, FP y Universidades, Román Rodríguez.

En materia de educación, el concello de Ames ha conseguido dar cobertura a la demanda. A pesar de ello, Santomil admite que es un ámbito de "exigencias constantes". Recientemente se ha dado luz verde a la licitación para construir un nuevo colegio en O Milladoiro y a la ampliación del CEIP Agro do Muíño.

La sanidad pública también es un eje de tensión para el Consistorio salcedense. Verónica Tourón denuncia que hay "cerca de 1.500 cartillas" para una única pediatra. Es decir, una médico para atender a más de un millar de niños de la localidad. La insuficiencia de personal en los centros de salud es un problema extendido a toda Galicia.

En definitiva, Salceda de Caselas y Ames se mantienen como los últimos reductos de la comunidad donde aumenta la población. Gracias a unos precios competitivos en materia de vivienda, una localización estratégica y buenos servicios, ambos ayuntamientos han atraído a una mayoría de familias jóvenes que buscan un lugar donde empezar una nueva vida.

Sin embargo, el teniente de alcalde David Santomil advierte que más allá de la celebración de estos datos está la tristeza por lo que se oculta detrás. Mientras crecen los ayuntamientos más próximos al Eixo Atlántico, el resto de lugares de Galicia se ven abocados a la despoblación.

Incluso en las "grandes" ciudades como Santiago la tendencia desplaza a las personas a las periferias, quedando los centros urbanos sin gente, escenarios de lo que un día llegaron (o pudieron llegar) a ser.