Muíño de mareas de Machón: el ingenio tradicional para dominar rías y ríos en Catoira
Se trata de un molino único en su tipología ya que tenía la particularidad de combinar la fuerza de las mareas y el flujo del río para hacer funcionar sus mecanismos
8 julio, 2024 13:55Los molinos de mareas o aceñas constituyen una auténtica rara avis en Galicia. La realidad es que los más comunes y presentes en prácticamente toda la geografía gallega son los molinos hidráulicos de rodicio, los cuales empleaban una rueda horizontal para generar movimiento gracias a la fuerza del agua canalizada hacia ellos. El otro tipo se correspondería con las denominadas aceñas, unos molinos que destacan por presentar una gran rueda hidráulica con palas situada en vertical y cuyo funcionamiento se generaba por la acción del agua en movimiento. En este caso son varias las aceas que todavía pueden verse a lo largo y ancho del cauce del río Miño, en localidades como O Rosal, Ourense, Lugo o A Peroxa. Sin embargo, existen otros tipos de aceas cuya singularidad es todavía mayor, ya que se encuentran enclavadas en las rías gallegas y empleaban las mareas para hacer funcionar sus mecanismos, como es el caso del Muíño de mareas de A Seca en Cambados o el de las Aceas de Narón, uno de los molinos más grandes de Europa.
Pero más allá de las tipologías clásicas en cuanto los molinos de viento, agua o mareas que existen en Galicia, en el municipio de Catoira se conserva un ejemplo único que tenía la particularidad de combinar la fuerza de las mareas y el flujo del río para poner a trabajar todos sus engranajes. De hecho, y a pesar de su estado semirruinoso, el conocido como Muíño de Mareas de Machón ―a veces también denominado Muíño do Cura― es uno de los tesoros patrimoniales más excepcionales de toda la geografía gallega. Además, cabe recordar que el conjunto etnográfico en cuestión se enmarca en un entorno privilegiado entre las aguas de la ría de Arousa y la desembocadura del río Catoira, en un espacio natural declarado Zona LIC Sistema Fluvial Ulla-Deza y que también forma parte de la Red Natura 2000.
Una joya etnográfica en Catoira
Son muy pocos los ejemplos de molinos de mareas que se conservan en Galicia y de entre todos ellos en esta ocasión queremos poner el foco en el molino de Machón, ubicado en Catoira. También conocido como O Muíño do Cura, las ruinas de esta antigua aceña de mareas conforman uno de los elementos etnográficos más importantes de las Rías Baixas. Lo cierto es que por su ubicación privilegiada, el citado molino presume de una tipología híbrida que se valió de los ingenios tradicionales para dominar tanto las aguas de la ría de Arousa como las del curso fluvial del río Catoira. Cabe recordar que los molinos de mareas, ubicados en su mayoría en espacios intermareales de escasa profundidad, aprovechaban los cambios constantes de la pleamar y bajamar para contener ducha agua en diques y presas durante su subida. Una vez empezaba a bajar la marea, las compuertas de estos espacios se abrían para conducir el agua hasta los rodicios del molino y generar la energía necesaria para la molienda.
Una de las grandes particularidades del molino de mareas de Machón es que este no sólo empleaba los cambios de mareas para su funcionamiento, sino que también aprovechaba el agua recibida del pequeño río Catoira para llenar la presa que más tarde permitiría accionar todos los mecanismos. En la actualidad, este molino tradicional todavía conserva en su estructura un pie ruinoso y la vieja moa, es decir, la pieza de piedra del molino que giraba sobre otra fija para triturar el grano y los cereales.
Al margen de la singularidad que presenta el molino catoirense debido a su tipología, lo cierto es que el Muíño de mareas de Machón también presume de otro elemento muy particular en su estructura. Se trata del gran arco que se configura en la zona de salida del agua, muy similar por su apariencia a la arcada de los puentes construidos entre la segunda mitad del siglo XVIII y el XIX. En cuanto a su función, dicho arco podría haber servido para aliviar el paso del agua en épocas de lluvias intesas y tras la crecida del río. En cualquier caso, este majestuoso molino de mareas presentaba tres plantas que incluían la vivienda y el deván en las partes superiores. La planta inferior por su parte se encontraba dividida en dos espacios, una con dos canales con rodicios y otra con un canal mayor y el ya mencionado arco de salida. Además, los diferentes materiales que presenta la estructura (desde mampostería, sillares, ladrillos o cemento) permiten suponer que el molino pudo haber sufrido varias modificaciones a lo largo de su vida útil.
Una pequeña ruta a orillas de la ría de Arousa
Para visitar el molino de mareas de Machón podremos sumergirnos en una pequeña caminata desde el entorno del Área Recreativa y la playa fluvial de Catoira. Una senda acondicionada recorre los márgenes de este pequeño río desde el entorno de Fonte Gaiteira hasta el famoso Muíño do Cura. Además, la ribera del río Catoira todavía conserva los restos de alrededor de 45 antiguos molinos de aguas, algunos en mejor estado de conservación y otros convertidos en ruinas. También en esta breve ruta podremos encontrar las estructuras que quedan en pie de la vieja fábrica de cerámica de Cedonosa, erigida en el lugar ya en la década de los cuarenta del siglo XX.
En el mismo camino, muy próximo al enclave que alberga el molino de mareas se localiza un moderno observatorio de aves de madera construido en el año 2019. Una vez a los pies del molino, las vistas desde el entorno son realmente mágicas, con la ría de Arousa como telón de fondo y con otros elementos protagonistas como es el caso del denominado Viaducto del Río Ulla, el puente del tren de alta velocidad del Eje Atlántico. Cabe destacar que, con sus 1620 metros de longitud, se trata de uno de los puentes más grandes del mundo en cuanto a pasarelas de celosía mixta se refiere.