El Museo de Pontevedra se vio inmerso en los últimos años en una historia digna de película; los protagonistas, los cuadros de la Dolorosa y el Ecce Homo de la escuela de Dieric Bouts. Este díptico se encontraba en la Boa Vila, pero sus propietarios legítimos eran los herederos de un príncipe polaco y su lugar, el castillo de Golochow. Allí están, por fin, desde principios de año.

El motivo que hizo que los cuadros terminasen en Pontevedra fue que, tiempo antes, habían sido robados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Toda esta historia será ahora llevada a las pantallas gracias a una productora audiovisual polaca, Mewa Films, que se ha puesto en contacto con la institución museística pontevedresa para solicitar colaboración en la recopilación de información, documentación e imágenes.

La productora está especializada en temas de antisemitismo y está en proceso de creación de un documental sobre las obras de arte espoliadas a Polonia por el nazismo. La historia de los cuadros que el Museo de Pontevedra devolvió ha llamado la atención de los cineastas y quieren incluirla en la cinta. Además, han calificado la actuación del Museo como "ejemplar y respetable".