Banderas de "Nunca Máis", bebidas a precios mucho más económicos que los de ahora, y looks dosmileros: Es el ambiente en el Casco Vello de Vigo, en donde la cineasta catalana Carla Simón rueda "Romería", la tercera y última pata de una trilogía que inició con "Estiu" y "Alcarrás" para profundizar en las relaciones familiares inspirándose en la suya propia.
Un equipo de más de un centenar de personas, además del reparto y los figurantes -gran parte de ellos, de Vigo- trabajan desde comienzos del pasado mes de agosto para dar vida a esta nueva cinta, ambientada en la ciudad olívica, pero también en las localidades bañadas por la ría de Vigo.
La grabación de una secuencia de la película, ambientada en las Festas do Carme 2004, generó una gran expectación esta tarde en Vigo. La propia directora, Carla Simón, dio las primeras órdenes a los actores protagonistas: Llúcia Garcia y Mitch, y a los figurantes que recrearon un baile tradicional gallego con la música de Pelepau.
Un regreso a las raíces
"Romería" cuenta la historia de Marina, que se traslada a Vigo para conocer a la familia de su padre biológico, fallecido a causa del sida, al igual que su madre.
La propia directora, Carla Simón, hablaba con los medios de comunicación antes del rodaje, sobre el proceso cinematográfico encaminado a la recuperación de la memoria familiar. En Vigo, sus propios padres vivieron su historia de amor y su madre trabajó en una tienda de cómics: "Lo supe por unas cartas que mi madre escribía a su gente", explicaba.
En los últimos años, Simón regresó a Vigo con frecuencia para buscar localizaciones para su película. "El verano pasado nos pasamos agosto localizando", recordaba.
Quedan, por delante, dos semanas de grabación.
El conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López, visitó el set de rodaje: "Queremos apostar por este tipo de proxectos culturais. Este é un medio para transmitir o noso patrimonio cultural", argumentó.