Enmarcada entre las rías de Arousa y Pontevedra, en unos de los extensos territorios que abarcan las Rías Baixas, nos encontramos de pleno con la comarca do Salnés, formada por los muncipios de Vilagarcía de Arousa, Vilanova de Arousa, Illa de Arousa, Cambados, Ribadumia, Meis, Meaño, O Grove y Sanxenxo. Su nombre es de sobra conocido, y reconocido, por todo el territorio, ya que en conjunto, constituye uno de los enclaves más importantes a nivel turístico de Galicia.
Pero, ¿de dónde viene exactamente el nombre que da lugar a esta famosa y singular comarca pontevedresa? La toponimia es el vivo reflejo de la historia, y en la mayoría de los casos nos permite conocer de primera mano las diferentes etapas que ha vivido un determinado lugar. Con frecuencia, los debates que giran entorno a estas designaciones acaban sin llegar a un acuerdo común, y sin embargo, en el caso de la zona de O Salnés, el origen del topónimo apunta por lo general hacia una misma dirección: las antiguas salinas existentes en las zonas próximas al estuario del río Umia.
Saliniense, el origen del vocablo
Durante décadas, fueron muchas las salinas que se explotaron en las costas gallegas, sobre todo por la importancia de este mineral para la subsistencia y como complemento esencial en la actividad pesquera, y también para la industria cárnica ya más hacia el interior. Algunas de estas salinas aparecen documentadas desde el siglo VI, mientras que en el caso concreto de la península do Salnés, existen escritos altomedievales que las referencian como Territorium Saliniense, o en otras palabras, tierra de salinas o de sal.
Gracias a los documentos que se han preservado relacionados con la iglesia de Santiago de Compostela durante la Edad Media, se sabe casi con certeza que antaño las salinas de este territorio no estaban ubicadas únicamente en la parroquia de Vilalonga (tal y como sostenía García de la Riega para defender otra teoría sobre el origen), sino que ocupaban varios puntos más del litoral de O Grove y Sanxenxo, así como de Vilanova y Barrantes. La importancia de las mismas a lo largo de la historia ha quedado plasmada en numerosas donaciones y testamentos entre nobles y reyes, así como en los estudios de personajes tan relevantes como Hipólito de Sá Bravo, la historiadora Ferreira Priegue, e incluso el propio Padre Sarmiento en su obra Viaxe a Galicia.
Así, se llegan a mencionar: Noalla, tal y como señala una donación de Ordoño II, y la posterior confirmación de tierras de Alfonso III; András y el salobral de "Usa", a la que alude Alfonso IV; doña Idaura, madre de San Rosendo, menciona en sus donaciones las salinas de la Illa da Toxa; Alfonso VII habla de las de Barrantes y Fernando II escribe también sobre las de A Lanzada. Aunque es importante recordar que todo este territorio tiene muy poco que ver con el que corresponde a la actual comarca do Salnés. De hecho, es importante señalar también que en el último siglo se han ido encontrando varios objetos y construcciones relacionados con la extracción de sal en el puerto de Vilagarcía (en 1921), el Adro Vello de O Grove (1998), e incluso en Carril (1995).
Con todo, la teoría más extendida sobre el origen del topónimo de O Salnés expone que este procedería de la palabra "saliniense", en concreto del vocablo latino "sal salis", que significa sal. Es por tanto lógico pensar, y así lo exponen muchos historiadores, que el topónimo actual hace referencia a las salinas, o a la sal que se obtenía de estos salegares desde la época romana o prerromana.
O Salnés y el pueblo de los "Cilenos"
El político, historiador y escritor pontevedrés, Celso García de la Riega ―también conocido por ser el impulsor de la teoría sobre el Colón gallego― fue uno de los primeros en señalar que el origen del topónimo de O Salnés tendría su procedencia en la palabra "celeni", a raíz del pueblo de los "Cilenos", que ocuparon hace siglos el vasto territorio entre los ríos Ulla y Lérez, con epicentro en la actual Caldas de Reis.
La primitiva tribu de los Cilenos, según explicaba el historiador, comprendería a todos los pueblos de esta extensa comarca que adorabal a la luna. Por ese motivo, tras la conquista romana a esta parte de Galicia, los mismos designarían al lugar como "Aguae Celenae", o de igual modo, pueblo de las aguas de los Cilenos, conocida en la actualidad como Caldas de Reis.
García de la Riega atañe a la evolución filológica de la palabra "celenis" como topónimo de "celeni" para explicar el origen del nombre "Salnés". Un cambio vocálico habría sido más que suficiente para que la palabra se transformase con el paso del tiempo en "Saliniense", después "Saliniense", hasta finalmente alcanzar la actual designación de la comarca do "Salnés". Para dar más peso a esta teoría, García de la Riega defendía que la otra hipótesis sobre el topónimo no sería posible ya que las salinas sólo estaban presentes en Sanxenxo, aunque tal y como hemos señalado un poco más arriba, existen numerosos documentos que confirman la presencia de más salobres por todo el territorio.