En las Rías Baixas, dentro de los límites del turístico municipio de Sanxenxo ―allí donde la tierra mira hacia el océano Atlántico y la isla de Ons―, el entorno de A Lanzada se presenta a sus visitantes como un auténtico paraíso repleto de leyendas, ritos e historia escrita en yacimientos arqueológicos. De hecho, aquí se ubica una de las excavaciones más importantes de toda la comarca do Salnés, ya que rompe con algunos de los mitos sobre la cultura castreña en Galicia.
La zona en la que se sitúa la Ermida de Nosa Señora de A Lanzada está envuelta por los arenales de Foxos y Areas Gordas, y muy próxima a la famosa playa de su mismo nombre. Otro lugar lleno de historia, pues la playa de A Lanzada fue en su día un aeropuerto internacional. También aquí tiene lugar el popular rito de las nueve olas, una práctica que se lleva a cabo durante la noche de San Juan como culto a la fertilidad. Con todo, A Lanzada conforma una de las joyas paisajísticas y patrimoniales más importantes de Sanxenxo, que cada año recibe la visita de cientos y cientos de turistas que buscan descubrir en primera persona toda la riqueza de estas costas.
Pingüinos milenarios en A Lanzada
Si unas líneas más arriba comentábamos el hecho de que los restos localizados en el asentamiento de A Lanzada han ido dejando importantes hallazgos para la posteridad, el análisis completo de los mismos hace unos años puso en el foco unos curiosos restos de tres pingüinos datados de hace milenios. El inesperado descubrimiento situaba a esta singular especie africana y de gran envergadura, en esta zona de la cornisa Atlántica. Hasta el encuentro de los tres esqueletos dentro de uno de los castros, no existía ninguna evidencia de la presencia de este tipo de animal en dicho punto geográfico.
Resulta curioso el hecho de que prácticamente en todo el continente europeo no sé llegó a descubrir la existencia de estos animales hasta bien entrado el siglo XV, gracias a las expediciones de Vasco da Gama a zonas de Sudáfrica, una de las latitudes más altas dónde puede ser vista este especie característica del Polo Sur. Y otros de los restos animales que sorprendieron en su día a arqueólogos e investigadores fueron los de la bautizada como "cabra de A Lanzada", un ejemplar que parece único ya que no se llegaron a encontrar paralelismos que coincidieran con otras especies. Sin duda, A Lanzada es el lugar de los eternos secretos, donde parece que cada cierto tiempo surge un nuevo hallazgo que mantiene a este rincón de Sanxenxo en el foco mediático.
La Atlántida gallega
Bajo las aguas que rodean al entorno de A Lanzada se esconde más de una historia y algún tesoro que el tiempo y los relatos populares han ido sacando a la luz. En la vecina playa de Foxos, por poner algún ejemplo, los restos de un galeón hundido en el siglo XVII ―descubierto en el año 1955 por unos pescadores e investigado de nuevo en 1974 por la OJE (Organización Juvenil Español) y el Grupo Galatea―, todavía hoy descansan en este fondo marino.
Sin embargo, esta no es la única riqueza que se mantendría oculta en este punto de la costa gallega. En el imaginario colectivo de las gentes de la zona se rescata una historieta que ubica en A Lanzada a la ciudad sumergida de Lambrica. Esta antigua metrópolis griega habría sido sepultada por el avance impetuoso del mar con el paso de los siglos. La escritora Alba Nélida Paz Framil escribió la obra Cuentos y lenda da Lanzada en el que se hace eco de este curioso mito. Según se dice en él, las campanas del poblado todavía retumban en ocasiones para acompañar a los marineros.