Dos años de pandemia nos han cambiado la vida a todos, pero hay sectores que han sufrido con especial dureza las consecuencias de que se hayan evitado a toda costa las grandes concentraciones de personas. La cultura, como todos sabemos, lleva dos años peleando por reinventarse, por salir a flote como se pueda y por recuperar su parcela en la sociedad.
Óscar Fernández y Rafa Martínez unieron fuerzas en 2018 para crear Salitre, una promotora de eventos de música electrónica que buscaba ampliar la cultura musical de los vigueses y volver a hacer a Vigo la protagonista de la escena techno. "Salitre nace por y para Vigo", decía Rafa en una entrevista a Treintayseis hace algunos meses. "Notamos que en la ciudad había un vacío en la programación de música techno y vimos un hueco que podríamos llenar".
El coronavirus frenó aquel sueño en seco y los obligó a reinventarse, a repensar su imagen y su seña de identidad, que era la buena música en directo. Así, tras muchísimo trabajo y con las mismas ganas de trabajar y transmitir su amor por la música electrónica que cuando empezaron, configuraron el evento Mutante, que aunaba artes plásticas y música electrónica de escucha en una simbiosis que acabó superando todas sus expectativas.
Su objetivo, no obstante, era "ir recuperando nuestra normalidad" y volver a los clubes, a la música en directo y al público bailando en la pista. Por ello, a pesar del parón de los últimos dos años, vuelven con un esperadísimo directo para celebrar su cuarto aniversario. El 26 de marzo, la Sala Rouge de Vigo celebrará, por primera vez, una fiesta Salitre.
Vigo, en el circuito nacional
Si Rafa y Óscar han hecho algo en los últimos meses ha sido "trabajar para dar pasos firmes entre tantos tumbos: ahora toca mirar todo con lupa y medirlo para que nada saga mal", dicen. Con una fecha por fin sobre el calendario, estos emprendedores vigueses anuncian su colaboración más inusual, tras haber firmado con la Sala Rouge para celebrar "alguna noche techno de vez en cuando".
El acuerdo con Rouge, dicen, prevé una estabilidad y una programación constante, incluso Rafa reconoce que les gustaría que fuese una al mes, "pero igual es mucho decir". "No es un local habitual pero cumple todas las características que buscábamos y está en una buena ubicación, alguien tenía que empezar a hacer estos eventos", dicen. "Estamos muy agradecidos y muy contentos de que hayan confiado en nosotros". Aseguran que el 26 de marzo no será la única fiesta Salitre de la mítica sala viguesa.
El cartel de esta primer evento incluye tres grandes nombres, que quieren que Vigo figure "en el circuito nacional de música electrónica". Han conseguido que Anthony Linell, un artista que ha estado muy pocas veces en España y siempre en grandes ciudades, sea el cabeza de cartel de este cuarto aniversario. "Es la marca de identidad de Salitre: un artista complicado de ver y con mucho peso en el circuito internacional de la electrónica, para los fanáticos del techno es una suerte que venga", dice Rafa.
Junto a él, el español Montero, afincado en Berlín, recalará en la ciudad olívica para continuar un impresionante cartel. Su apuesta por los artistas emergentes, "algo que siempre hacemos", llega de la mano del lucense Oxygeno, un productor que ha sabido hacerse con un nombre gracias a sus primeros bolos como DJ. "Es el talento más grande que podemos tener ahora en Galicia: acaba de debutar y ya ha editado con grandes sellos internacionales".
El primero de muchos
Con la vista puesta en que la colaboración con la Sala Rouge funcione, Rafa y Óscar han puesto toda la carne en el asador y están vendiendo entradas "mucho mejor de lo que esperábamos". Vigo, explican, no funciona muy bien en la venta anticipada "no es como Madrid, Barcelona o Bilbao, que la gente planifica con tiempo, nosotros estamos acostumbrados a salir por Churruca y no pagar entrada", ríe Rafa.
No obstante, confiesa que están sorprendidos de lo bien que está funcionando la venta de entradas hasta ahora y, aunque no quieren "gafarlo" asegurando un deseadísimo sold out, sí esperan "que la sala esté calentita". Para ello, también han puesto en marcha un sistema de relaciones públicas que tienen tickets a un precio más reducido que la web y, por supuesto, más baratos que en la puerta la noche del evento. "De todas formas, al ritmo al que se están vendiendo, yo no esperaría que quedasen en puerta".
Por el momento, dos semanas después de anunciar su aniversario, los creadores de Salitre son incapaces de creerse la acogida que está teniendo el evento y esperan que, después de tantísimo esfuerzo y trabajo, Vigo pueda por fin volver a disfrutar de la música electrónica en directo como algo habitual.