Las galerías juegan un papel fundamental dentro del mundo y el mercado del arte; ya no sólo como espacios de comercialización, sino sobre todo por su importancia como agentes dinamizadores del sector cultural. En el año 2012, la Galería Besada abría sus puertas en el número 31 de la Rúa da Praza, en el municipio de O Grove. Según aclara su impulsor, el artista local Carlos Álvarez, la intención del proyecto siempre fue la de "sumar un espacio máis á rica realidade artística do noso país". En esta línea, las exposiciones de la galería meca suelen situarse dentro de unas "coordenadas estéticas claramente contemporáneas", con obras de diferentes disciplinas y artistas principalmente gallegos, pero también nacionales e internacionales.
Este año la Galería Besada cumple una década al servicio del arte, así que la programación especial de los últimos meses ha incluido varias actividades tanto dentro como fuera del edificio principal, aunque su propietario advierte que no serán las únicas. Según adelanta Álvarez, todavía está pendiente alguna que otra actuación, como "unha performance cun cadro xigante con xente pintada dentro que despois aparecerá cantando, etc.". Más allá de los planes en el marco del aniversario, las exposiciones regulares continúan su recorrido habitual dentro de la galería: desde el 7 de octubre hasta el 7 de diciembre, las obras de pictóricas de la mexicana Virgina Ledesma llenarán las paredes del local acercando al público los paisajes mineros de la sierra queretana.
De obras y artistas
"Aquí temos, dentro do arte contemporáneo, principalmente artistas galegos", confirma Álvarez. Lo cierto es que en el tiempo que lleva en activo, la Galería Besada ha permitido poner el foco en artistas emergentes al tiempo que acercaba las obras de otros ya consolidados a este rincón de las Rías Baixas. Jorge Abad, Pedro Quesada, Eduardo Millán, Xaquín Chaves, Uxío López o Amelia Palacios, son sólo algunos de los nombres que resuenan entre las exposiciones recogidas anteriormente por el espacio. También otros clásicos como Laxeiro, Francisco Pazos o José Dávila engrosan esa lista de artistas habituales de la galería meca.
De hecho, según explica Álvarez, la ampliación del espacio les ha permitido tener más margen para acoger obras y artistas de las disciplinas más variadas, aunque continúan centrados sobre todo en la pintura y la escultura."Por exemplo, de escultura con quen traballo sempre é con Francisco Pazos (…) e fotografía, aínda que fago menos, todos os anos ou cada dos teño alguna exposición fotográfica", comenta. Por lo general la programación actual del espacio ronda las 3 o 4 exposiciones al año, si bien el abanico cultural (de artistas) de la Galería Besada continúa con su particular crecimiento exponencial desde su puesta en marcha: "Para ó ano que ven espero ter novas incorporacións", adelanta. "A miña intención e facer menos exposicións e máis longas", agrega.
La trayectoria artística de Carlos Álvarez
A pesar de haber dedicado parte de su vida laboral a otros quehaceres fuera del sector, el interés de Carlos Álvarez por el mundo del arte siempre ha estado presente. "Eu sempre pintei dende moi novo e aínda que tiña outras dedicacións procuraba ao largo do ano facer un par de cadros", comienza relatando. De hecho, hasta el 2013 su formación artística había tenido una base puramente autodidacta; pero fue justo en ese año cuando una cátedra con el pintor, escultor y dibujante Antonio López cambió el rumbo de su arte. "Evidentemente é unha referencia, non só miña, senon a nivel mundial. No contexto no que vivimos para calquer artista é un privilexio poder estar ao seu carón", explica el gallego. "Dende ese momento arranco xa todos os anos con talleres e catedras de diferentes formatos con él (…) Para min foi un salto cualitativo tremendo porque consigo mellorar moitísimo a miña parte artística".
Dicha calidad artística ha quedado plasmada, con muy buenos resultados, en los concursos a los que Carlos Álvarez ha podido presentarse desde entonces: "non moitos porque por sorte non tiven moito tempo, pero sí que sempre me interesou facelo", aclara. De entre todos ellos, destaca la presencia del local en el Concurso de Pintura Ernesto Otero Goday, convocado por el propio concello de O Grove. Lo cierto es que en todas las ediciones, sus obras presentadas ―enmarcadas por lo general dentro del realismo― han recibido algún tipo de mención especial, llegando incluso a ganar el cuarto certamen con su ya famoso cuadro "O Parlamento".