A lo largo de la geografía gallega se encuentran importantes reminiscencias del pasado: castros, petroglifos, dólmenes,… muchos de ellos de más de cuatro mil años de antigüedad. Algunos escondidos y otros a plena vista, estos prehistóricos monumentos dotan a Galicia de un aura de magia y misterio.
En la provincia de Pontevedra, se encuentran importantes representaciones con un valor incalculable. Los petroglifos son una forma de arte rupestre, con la cual los primeros seres humanos se comunicaban mediante dibujos o grabados en piedras y en las paredes de las cuevas.
Gracias a estos actualmente se conocen, en gran medida, las formas de vida y dinámicas sociales de los humanos prehistóricos, y todas se pueden observar sin salir de la provincia de Pontevedra.
Campo Lameiro
El Parque Arqueológico de Arte Rupestre de Campo Lameiro alberga la mayor concentración de petroglifos de toda Europa, 80 en total. Entre ellos, el más famoso se conoce como "A Laxe dos Carballos", una escena de caza en la que destaca la figura de un ciervo de cuatro mil años, siendo una importante representación del periodo neolítico.
El parque tiene una extensión visitable de 3 kilómetros, en los cuales se encuentran 9 estaciones con monumentos destacables: Laxe da Forneiriña, Laxe dos Carballos, Outeiro dos Cogoludos I, Outeiro das Ventaniñas, Outeiro dos Cogoludos II, Fonte da Pena Furada, Outeiro da Pena Furada, Laxe dos Cabalos e O Poblado.
Complejo Tourón
Esta área arqueológica de 150 mil metros cuadrados alberga representaciones rupestres de distinta complejidad, desde simples círculos concéntricos hasta figuras humanas o animales.
Estos grabados rupestres se pueden observar en 5 estaciones dentro del complejo: Outeiro da Forcadela, Coto das Sombriñas, Laxe das Cruces, Coto da Siribela y Nabal do Martiño.
La estación más interesante debido a la complejidad de sus representaciones es la de Laxe de Cruces, cuya zona central está conformada por grandes círculos concéntricos que terminan en círculos más pequeños y acompañados por figuras de ciervos.
Petroglifos de Mogor
Los petroglifos de Mogor son famosos por sus formas laberínticas, siendo el más famoso el Laberinto de Mogor, destacado por su gran tamaño y su buen estado de conservación, así como por la complejidad de su elaboración.
Inicialmente cuando se descubrió a mediados del siglo XIX, el área contaba con 7 piedras en las que se podían vislumbrar diferentes gravados, sin embargo, a día de hoy solo permanecen tres de ellas visibles.
Petroglifos de Salcedo
En la parroquia de Salcedo se encuentran tres áreas independientes en las cuales se pueden observar este tipo de representaciones rupestres: Vilar de Matos, Mato das Cruces y Outeiro da Mina. Las tres tienen en común que son las primeras representaciones de este tipo estudiadas y analizadas en Galicia.
A Caeira
A Caeira es un espacio al aire libre que cuenta con más de petroglifos de estilo geométrico y naturalista. En el conjunto destacan dos grandes piedras gravadas: Pedra Grande de Montecelo y Laxe das Lebres. En la última, además de motivos circulares se pueden observar diferentes figuras de ciervos.
Monte Penide
Los petroglifos Chan da Cruz se encuentran situados en uno de los laterales del Monte Penide. El monumento está conformado por 7 piedras, todas ellas gravadas con motivos circulares y figuras geométricas.
Otros puntos significativos para observar este tipo de representaciones rupestres en la provincia de Pontevedra son: Outeiro do Cribo, Milladares. A Laxe, Da Pedra Moura, Chan dos Areeiros o Fentáns. En todos ellos se enconden secretos de cómo fueron las tierras de Galicia hace miles de años, animate a sumergirte en la historia y hay detrás de ellos y ¡visítalos!