Galicia cuenta con una importante estirpe de gaiteiros. Tanto es así que en el siglo XIX la figura del gaiteiro fue adoptado por el movimiento galeguista como un símbolo del país. La historia de estos músicos en el territorio gallego se remonta nada menos que a la Edad Media, época desde la cual aparecen representados en numerosas iconografías de las iglesias románicas y en las ilustraciones de los códices de las Cantigas de Santa María. En el año 1374 se sitúa la primera referencia manuscrita a un gaiteiro como testigo en una escritura de venta,  firmada por Johan Gonçalves de Monfero (A Coruña).

En la provincia de Pontevedra podemos destacar varias figuras de músicos, si bien en esta ocasión, y coincidiendo con el 50 aniversario de su fallecimiento, vamos a hablar la de Avelino Cachafeiro (Soutelo de Montes, Forcarei, 1899-1972), también conocido con el sobrenombre de O Gaiteiro de Soutelo. Hijo, nieto y hermano de gaiteiros, Cachafeiro fue elegido el mejor gaiteiro de Galicia con sólo 25 años en un concurso celebrado en Santiago de Compostela en 1924. En su afán por recuperar la música tradicional fue, entre otras cosas, valedor de canciones tan emblemáticas como "A Muiñeira de Chantada", compuesta en 1865 por los hermanos Manuel y Antonio Fernández, de la Banda del Ferrais.  

Hitos y breve biografía

De familia de gaiteiros, Avelino Cachafeiro se inició como músico con este instrumento tradicional gracias a su abuelo Xan Cachafeiro y más tarde, seguiría aprendiendo de forma autodidacta. De su extensa trayectoria en el ámbito musical destaca la creación del grupo conocido como Os Gaiteiros de Soutelo, compuesto en un primer momento por sus hermanos pequeños Castor (Gaita) y Bautista (voz y caja), y su padre Fermín (bombo). El conjunto formado por los Cachafeiro fue uno de los primeros cuartetos de gaitas de la época. Además, en ocasiones también incorporaban la voz femenina de una familiar para acompañar cantando y tocando el pandero. La realidad es que a principios del siglo XX la presencia de mujeres en los grupos musicales todavía representaba un hecho insólito. 

En el año 1921, el Gaiteiro de Soutelo tuvo que incorporarse al Servicio Militar en Ferrol, aunque apenas tres mes más tarde resultó excedente de cupo y pudo, a partir de entonces, dedicarse por completo a la música. En 1922, Avelino Cachafeiro entró en el coro de la Sociedad Artística de Pontevedra y tan sólo dos años después sería distinguido como "el mejor gaiteiro de Galicia" en un conocido concurso. Dicho concurso contaba asimismo con una parte literaria a la que se presentaban figuras tan importantes como Otero Predayo, Vicente Risco o Eladio Rodríguez. Con el paso del tiempo, la fama de Os Gaiteiros de Soutelo empezó a crecer y con ella las actuaciones dentro y fuera de Galicia. En 1928 el grupo de Forcarei había grabado ya seis discos para la compañía Regal de Ourense, con composiciones tan reconocidas como "Muiñeira de Chantada", "Alborada de Rosalía", "Rianxeira", "Foliada de Luxán" o "Farriquiña, chaman á porta".  

En aquel mismo año, el mal estado de salud del progenitor (que terminaría falleciendo al poco tiempo) obligó a Os Gaiteiros de Soutelo a posponer la idea de iniciar una gira por las Américas. Un año después, Avelino se casaría con la que sería su musa e inspiración para la música y la poesía: Josefa Cortizo, hija del Secretario del Juzgado del concello de Forcarei. Después de todo aquello, el grupo soutelano empezaría a viajar a países y ciudades como Barcelona, Bilbao, Montevideo, Buenos Aires o Brasil, entre otros, dando a conocer los ritmos y melodías tradicionales de Galicia por todo el mundo.

En el año 1933 la muerte de Bautista sorprende a la familia Cachafeiro, quien terminaría siendo sustituido por Francisco Viéitez. Estando de gira por Barcelona, la Guerra Civil Española irrumpe en las vidas del grupo gallego, los cuales son trasladados a Madrid con el objeto de animar a los soldados. Da la casualidad que ese mismo año son también llamados para actuar durante la apertura de los Juegos Olímpicos de Berlín, aunque terminan renunciando al viaje para regresar a Galicia. Ya en la década de los años 30 la disgregación del grupo de Os Gaiteros de Soutelo empieza a hacerse realidad, y Avelino Cachafeiro ya nunca más vuelve a tocar en público, dedicándose en cuerpo y alma a los versos y a regentar distintos negocios tales como un surtidor de gasolina o un servicio de pompas fúnebres.

A Festa do Gaiteiro de Soutelo

Tras el estallido de la pandemia, este 2022 el municipio de Soutelo de Montes recupera por fin en gran formato la tradicional Festa do Gaiteiro ―declarada en el 2010 Fiesta de Interés Turístico Gallego―, coincidiendo con el 50 aniversario del fallecimiento de Avelino Cachafeiro. Esta edición el concello de Forcarei y la Deputación de Pontevedra inaugurarán una escultura homenaje al gaiteiro soutelano. La celebración, que tuvo lugar este sábado 20 de agosto, arrancó a las 11:00 de la mañana con un pasacalles por la localidad.

Previo al pregón a cargo de Anxo Angueira, presidente de la Fundación Rosalía de Castro ―una de las canciones más ilustres de Cachafeiro es Alborada de Rosalía―, la Banda de Gaitas Lembrazas da Terra de Guillarei dio un concierto a las 12:00 horas. A partir de la 13:00 horas fue el turno de la ofrenda floral ante la escultura dedicado a Os Gaiteiros de Soutelo, momento en el que la Banda de Gaitas de Forcarei interpretará el representativo Himno Galego.

Sobre las 14:00 horas se llevó a cabo una comida de confraternidad y ruada en la carballeira del Parque Venezuela. Ya por la tarde la programación de A Festo do Gaiteiro continuó con un concierto, a las 16:00 horas, a cargo de Os Abrentes; también una actuación de Picadiscos Marifaltri sobre las 17:00 horas, así como un concierto final en la Praza dos Gaiteiros a las 20:30 horas de Abóbriga.