Pontevedra es reconocida internacionalmente por su modelo urbanístico que prioriza la presencia de los peatones. Sus dimensiones y su orografía fan facilitado esta misión, convirtiéndola en todo un ejemplo de ‘ciudad de los 15 minutos’. Así, aunque nunca hayas pisado la Boa Vila, seguramente conozcas estas alabanzas y puede que te pique la curiosidad de comprobarlo en primera persona.
Efectivamente, Pontevedra es una ciudad que podrás recorrer a pie; de hecho, lo mejor será que en tu visita renuncies al uso del vehículo, pues todo su casco histórico tiene el tráfico restringido prácticamente en toda su totalidad. Aunque esto sea algo chocante para quienes no están acostumbrados a ese modo de vivir la urbe, te adaptarás con facilidad y descubrirás la comodidad de llegar a cualquier punto en un santiamén.
Además de ser un ejemplo de urbanismo humanizado, Pontevedra oculta un Casco Vello lleno de vida y patrimonio y cuenta con un amplio abanico de espacios naturales en los que relajarse y desconectar. Desde Treintayseis recopilamos a continuación siete lugares clave que ver si nunca has estado en la ciudad o si necesitas inspiración para recomendar a un futuro visitante primerizo. Si eres del primer grupo, tampoco te pierdas pueblos muy cercanos de la zona, como Combarro. ¡No te arrepentirás!
Iglesia de la Peregrina
La plaza de la Peregrina es el punto neurálgico de la zona vieja pontevedresa. En ella se encuentra el Santuario de la Peregrina, construido en el siglo XVIII en honor a la virgen homónima que, según dice la leyenda, guiaba a los peregrinos hacia Compostela. El conjunto del templo y sus jardines está declarado como Monumento Histórico-Artístico desde 1982. En la plaza está representado con una escultura otro de los símbolos de Pontevedra: el loro Ravachol.
Paseo por el río Gafos
Pontevedra no está atravesada solo por el río Lérez; también por el Gafos, que regala a su paso una bonita y tranquila ruta. Sin alejarse del centro de la ciudad, este paseo fluvial lo habitan múltiples especies de mamíferos (Turismo de de Galicia señala la presencia de nutrias) y plantas y coincide con un tramo del Camino Portugués. Te encantarán sus entrañables pasarelas de madera y encontrarás bancos y merenderos a lo largo del sendero.
Convento de Santa Clara
Un monumento histórico imprescindible de tu visita a la Boa Vila es el convento de Santa Clara. Al igual que el paseo del Gafos, Santa Clara está en pleno casco urbano de Pontevedra desde hace más de 700 años, pero sus puertas no se abrieron al público hasta finales de 2021. La edificación es ahora propiedad de la Diputación y ocupa más de 5.400 metros cuadrados, además de contar con 10.000 metros cuadrados de jardines. El interior no se puede visitar excepto en las jornadas de puertas abiertas que se organizan puntualmente, pero el convento, de gran belleza arquitectónica, abre en horario de misas y podrás echar un vistazo a su interior.
Plaza de la Leña y de la Verdura
Perderse por las entrañas del Casco Vello es la mejor forma de conocer la historia de una ciudad y Pontevedra no es una excepción. Entre sus callejuelas encontrarás varias plazas que destacan por su belleza arquitectónica y donde cada fin de semana, en las terrazas que hay allí dispuestas, se respira un ambiente burbujeante. En este listado os recomendamos pararse a tomar algo o a comer en la plaza de la Leña o en la plaza de la Verdura.
Museo de Pontevedra
Un punto cultural para completar tu primera visita a la Boa Vila es su museo, que está organizado por la Diputación de Pontevedra. Su acceso es gratuito y tiene una amplia colección permanente donde podrás ver obras originales de Castelao o piezas escultóricas del Renacimiento español. La institución se compone por seis instalaciones, pero gran parte de las exposiciones residen en el Edificio Castelao. Tampoco te puedes perder las ruinas de Santo Domingo, el solar más antiguo (siglo XII) perteneciente al Museo y ubicado en la avenida Montero Ríos.
Parque da Illa das Esculturas
El parque da Illa das Esculturas, también llamada Illa do Covo, se extiende a lo largo y ancho de 70.000 metros cuadrados a orillas del río Lérez. Se denomina así porque alberga una exposición al aire libre de figuras de granito en medio del agua, a la que se accede a través de una pasarela. Además, en este lugar encontrarás una amplia zona de esparcimiento, bancos, un carril bici y un parque infantil. Cada verano se celebra en este entorno el festival gratuito Surfing the Lérez, ideal para jóvenes y familias.
Plaza de la Herrería y convento de San Francisco
Cerramos esta lista con otra postal icónica de Pontevedra: la plaza de la Herrería. Está situada muy próxima a la Peregrina, con la que inauguramos el artículo, y a su lado se erige el convento de San Francisco y los preciosos jardines de Casto Sampedro. Aquí se halla un letrero gigante con el nombre de la ciudad con el que cientos de turistas se fotografían y hay varios negocios de hostelería en los alrededores para sentarse a descansar, además de los propios bancos de la plaza.