Hablar de Galicia es hablar de un patrimonio histórico que se extiende desde la prehistoria hasta la Edad de Bronce, pasando por la antigua Gallaecia o incluso la integración del Imperio Romano, conformando una pieza fundamental dentro de la identidad actual de la región. Lo cierto es que no se puede concebir la historia e idiosincrasia de este rincón del noroeste peninsular sin antes mencionar a la cultura heredada y las huellas imborrables dejadas por los antiguos conquistadores romanos. De hecho, cabe señalar que a lo largo y ancho de todo el territorio gallego se pueden encontrar todo tipo de yacimientos, monumentos y lugares vinculados a la Antigua Roma que siguen suscitando el interés de cientos de personas a pesar del paso del tiempo y los cambios de era.
Montefurado y el túnel romano que cambió el curso del Sil; los restos arqueológicos de Aquis Querquennis en Bande (Ourense), la archiconocida Muralla Romana de Lugo o las Salinas Romanas y la Villa de Toralla en Vigo son sólo algunos de los ejemplos más destacados de este importante período en la historia de Galicia. Pero más allá de los lugares y conjuntos arqueológicos ya mencionados, también merece la pena descubrir un curioso asentamiento romano situado a orillas del río Ulla: el bautizado como Mercado dos Mouros o Campo/Agro de Xaz, un espacio de más de 11.500 metros cuadrados en los límites del municipio de Valga que constituye el tercer puerto confirmado de la época romana en el Ulla, junto a los de Pontecesures-Monte de Porto y las Torres de Oeste en Catoira.
La historia bajo tierra
En el año 2013 saltaba la noticia de unos hallazgos aislados y diversas estructuras sin cronología definida en un rincón valgués a orillas del río Ulla. Tan sólo un año más tarde se pusieron en marcha las primeras exploraciones arqueológicas para conocer el alcance de dichos vestigios, financiadas por el Ayuntamiento de Valga gracias a un convenio con la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia. De hecho, un par de años más tarde también tuvo lugar otra intervención arqueológica, aunque en aquella ocasión respaldada por la Diputación Provincial de Pontevedra. En cualquier caso, aquellas primeras intervenciones sobre el terreno confirmaron la importancia de este nuevo yacimiento en Valga al tratarse de los restos de lo que sería el tercer puerto de la época romana identificado tanto en la orilla del Ulla como dentro del propio cauce fluvial ―ya que hay que tener en cuenta el aumento del caudal del río.
Conocido como Mercado dos Mouros o Campo/Agro de Xaz, los restos de este asentamiento habitacional-portuario ocupan un espacio de unos 11.500 metros cuadrados en forma ovalada y sobreelevado alrededor de un metro del terreno circundante, el cual en el presente se encuentra rodeado por una zona intermareal de brañas que se inunda de forma estacional debido a las frecuentes crecidas del río Ulla. Al parecer, este antiguo refugio romano habría tenido una importante vinculación con el río, pues sus habitantes podían aprovechar la llegada de mercancías por vía fluvial para comercializarlas más tarde hacia otros rincones del interior.
Durante las excavaciones dirigidas por el arqueólogo David Fernández Abella aparecieron varios fragmentos de cerámica y tejas de la época romana, datados entre los siglos II a.C y V d.C. De hecho, las piezas de cerámica encontradas presentan coincidencias con otras localizadas en asentamientos costeros gallegos como el de A Lanzada. En uno de los sondeos también se encontró lo que podrían ser un posible almacén y una cabaña. Y en el caso particular de las intervenciones del año 2016, los arqueólogos lograron desenterrar más de 5.000 piezas de interés, entre ellas collar de bronce, hierros, ánforas y cerámica decorada así como algunos elementos de importación púnica que confirmarían el carácter comercial de este poblado portuario y que incrementan su antigüedad a tres siglos antes de lo determinado en las primeras exploraciones.
Un lugar para la leyenda
Las leyendas, rituales e historias fantásticas forman parte del valioso patrimonio cultural e inmaterial de Galicia. Ese llamado "patrimonio vivo" que se extiende por todo el territorio haciendo referencia a las prácticas, saberes e incluso técnicas que se han ido transmitiendo de forma popular de generación en generación. Esto resulta importante porque, al margen del valor tangible a nivel patrimonial del bautizado como Mercado dos Mouros, este antiguo enclave romano a orillas del Ulla también esconde tras de sí una auténtica historia de leyenda. Su denominación ya nos da pistas sobre el mito vinculado al lugar, pues los mouros son esos seres mitológicos del folclore gallego que han sido asociados cientos de veces a rincones arqueológicos de Galicia. En este caso particular, según apunta el relato popular de los habitantes de la zona, este área conocida más en el pasado como Agro de Xaz albergaba en su interior un "Mercado dos Mouros" que ha logrado imponerse en la toponimia popular del lugar.