Quizás sí sabes que fuera de la ciudad olívica hay ciertas palabras y expresiones que no se entienden, pero hay algunas tan arraigadas que pocos vigueses entendemos por qué nos ponen cara de extrañeza cuando pedimos unas patatillas o manises para acompañar la cerveza. Desde luego, recopilarlas ha dado bastante chollo, pero esperamos que esta lista ayude a los "forasteros" a traducirnos.
Patatillas
La palabra más popular y conocida por todo buen vigués. Claramente no es lo mismo una "patata frita" que una "patatilla": las primeras son las que acompañan al bistec, las segundas son las de bolsa de Ruffles o Lays.
Aunque actualmente ya se han hecho populares y en Pontevedra cualquiera te sirve un plato de patatillas si las pides por ese nombre, lo cierto es que se dice que fue una empresa viguesa la que popularizó el sobrenombre embolsando sus frituras en un envase que las llamaba patatillas fritas.
Manises
Este término no es exclusivo de la urbe olívica, pues en muchos sitios de España se utiliza esta palabra para designar a los cacahuetes, pero en Vigo es raro que alguien de las generaciones anteriores a los 70 utilice la palabra cacahuete.
Se dice que fue la influencia de los indianos, la posición de Vigo como "puerta del Atlántico" hizo que la palabra maní, de origen latinoamericano, se convirtiese en los actuales manises.
Maicitos
Ya acabamos con los aperitivos, de verdad. Para los kikos también tenemos en Vigo nuestro propio nombre, porque todo lo que sea maíz tostado y venga en una bolsa de plástico será un maicito.
Frigolosina
Seguimos con la comida y nos vamos a un clásico: estos "polos entubados" no se llaman igual en ningún sitio de España. Aunque en la RAE no aparece ninguno de los términos utilizados popularmente, hace unos años hicieron una encuesta en la que llegaron a acuñarse términos como polo flash, poloflán o nuestra popular frigolosina.
De hecho, vamos a hacer un poquito más de patria: fue el escritor vigués Defreds quien transmitió a la Real Academia nuestro término particular.
Jicho
Existe un eterno debate sobre si la palabra jicho es o no viguesa, porque es verdad que en el diccionario de la Real Academia Galega (RAG) aparece guicho como "muchacho vivo y experto". El parecido entre términos es más que razonable, pero la verdadera diferencia radica en la acepción: en Vigo cualquiera es un jicho, mientras que fuera de la ciudad suele tener carácter despectivo o designar a una persona avispada.
Chollo
Esta es otra de las palabras más utilizadas de Vigo y que aparece en el diccionario de la RAG: el chollo es el trabajo. En gallego se escribe con i latina, mientras que para los vigueses está claro que chollar se escribe con doble ele.
El escritor y político Méndez Ferrín, profesor en Vigo durante gran parte de su carrera, llegó a afirmar que la palabra proviene del inglés job, aunque lo más lógico es pensar que simplemente se trata de un error de escritura al castellanizar el vocablo.
Mariquitilla
Como buena viguesa, me ha costado darme cuenta de que esto es un término exclusivo de la ciudad olívica, pues aquí a la rayuela la llamamos mariquitilla y nos quedamos tan tranquilos. En otras partes de Galicia también se utiliza, pero se suele utilizar más el término gallego mariola.
No sabemos por qué en Vigo este juego infantil es conocido como la mariquitilla y es imposible encontrar esta palabra en ningún diccionario, por lo que deducimos que es un término acuñado popularmente.
Tirarse a rebolos
Continuamos con los juegos de niños y nos tiramos a rebolos por cualquier pendiente: en Vigo esta popular expresión es sinónimo de "hacer la croqueta". ¿De dónde viene este vocablo? Lo más lógico es pensar que deriva de la definición de rebolo en gallego, una mezcla entre la acepción que lo define como un "palo, generalmente cilíndrico" y "persona gorda y por lo general baja".
Claro que esto es una deducción nuestra, no sabemos de dónde viene ni por qué se utiliza. Lo que sí sabemos al 100% es que los niños de fuera de Vigo no tienen ni idea de qué es tirarse a rebolos y por eso lo más sencillo siempre ha sido demostrarlo en movimiento, ¡siempre partiendo de una buena pendiente!
Fanequeras
Realmente este elemento tan fashion se utiliza concretamente en verano y por los veraneantes de la zona de Nigrán: a la playa de Patos no se puede ir sin unas buenas fanequeras. ¿Quién se ha metido en el agua con marea baja sin unas fanequeras puestas? ¿Quién osaba desafiar a estos malvados peces que pinchaban y envenenaban a todo aquel que los pisase?
La faneca brava es conocida en toda España como "pez araña", lo cual se aprende el primer día que un vigués va a una playa mediterránea y pregunta "¿hay fanecas?" Tras ver las caras de extrañeza de nuestros interlocutores, explicamos brevemente qué tipo de pez es ese y todo el mundo comprende que lo que buscas para proteger tus pies son unas cangrejeras.
Ganapán
Curiosamente, esta palabra sí aparece en el diccionario de la RAE: es un hombre que se gana la vida llevando recados o transportando bultos. Claro que en Vigo no lo utilizamos así, sino como la definición gallega que habla de un aparejo que consiste en un aro con una red y un mango largo. Sí, efectivamente el ganapán es el útil con el que se pescan los cangrejos en la playa.
Aunque sabemos que es una palabra gallega, la verdad es que en las Rías Altas se desconoce este término y no creemos que sea porque allí no se cacen cangrejos. Para ellos este "aparello" es el trueiro, que curiosamente tiene la misma definición que nuestro ganapán en el diccionario de la RAG.
Croque
Todavía no nos vamos de la playa, porque nos queda por degustar uno de los frutos del mar más apreciados de nuestra tierra. Los croques no son otra cosa que los berberechos, que se conocen así en muchos puntos de la ría de Vigo.
Se dice que la palabra proviene del cockle inglés, que es la traducción literal de berberecho, y por deformación lingüística ha llegado hasta nuestros días como croque.
Pichi
No estamos hablando de el último vestido que ha puesto de moda Zara, porque para los vigueses el pichi es algo muy diferente. Aquí cualquier derivado del asfalto es pichi, pero concretamente se ha utilizado mucho en un contexto muy concreto y ampliamente conocido: para un vigués el Prestige perdía pichi, no chapapote.
Se desconoce el origen, pero este es uno de los localismos más conocidos en toda Galicia, pues durante aquella tragedia en 2002 todos hablaban del fueloil que perdía el barco, llegando a utilizarse decenas de sinónimos.
Coger el Vitrasa
Una de las más populares expresiones viguesas es esta, en la que intercambiamos la palabra "autobús" por el nombre de la concesionaria del servicio en la ciudad olívica. Actualmente ya está algo más en desuso, ahora que los viajes son más habituales, pero generaciones anteriores a los 80 e incluso 90 utilizaban la palabra vitrasa como sinónimo de cualquier vehículo de transporte público.
Encerrado en el Rebullón
Hasta hace unos años, concretamente hasta 2016, el Hospital del Rebullón era el hospital psiquiátrico del complejo vigués, por lo que popularmente se adquirió esta expresión para hablar de "los locos". Normalmente se utiliza en contextos poco serios, refiriéndose siempre a la persona "loca" en cuestión de forma jocosa: "estás para que te encierren en el Rebullón".
La casa de la Collona
Tan popular es esta expresión que incluso hay un restaurante en la famosa Rúa do Franco de Santiago de Compostela que se llama así, ACDC por A Casa da Collona. Esta expresión normalmente se utiliza para hablar de un sitio que es un desastre absoluto, desordenado o caótico. ¿Por qué?
La explicación es bien sencilla, pues la collona era Doña Esperanza, nada menos que la dueña del desaparecido bar Abanico en la calle viguesa de la Herrería. Como muchos habrán deducido solo por la localización del local, era en efecto un burdel, regentado por la collona, poco más hay que explicar para que se comprenda la expresión.